El Ministerio de Educación y la Conferencia de Rectores ratificaron el pasado jueves su acuerdo sobre los cambios para la prueba de fin de Bachillerato contemplada en la Lomce. Este lunes, el departamento de Méndez de Vigo ha logrado el acuerdo con las CC AA. La reválida, muy cuestionada, no será obligatoria de momento para aquellos que no quieran ir a la universidad y será muy parecida a la anterior Selectividad.

En octubre de 2013, con la nueva Ley Orgánica para la Mejora Educativa (Lomce) que impulsó el exministro de Educación José Ignacio Wert. No obstante, y tras varias idas y venidas, negociaciones y numerosas protestas, no fue hasta el pasado 29 de julio cuando se aprobó el decreto que las regula de forma general. Ahora el Ministerio debe concretar los detalles en una orden ministerial.

Sí, aunque de momento tanto las universidades como las Comunidades Autónomas —reunidas este lunes en la Conferencia Sectorial de Educación—, han dado el visto bueno a la última versión propuesta por Educación, bastante alejada de la que puso en su día Wert sobre la mesa. Los estudiantes y toda la oposición están en contra de las reválidas.

En primer lugar, la orden ministerial que desarrolle cómo serán exactamente las pruebas debe aprobarse antes del 30 de noviembre y tras haber pasado por el Consejo Escolar del Estado. En segundo lugar, el ministro confirmó el pasado 15 de noviembre —lo anunció Rajoy en la investidura— que el efecto académico de las reválidas quedaba en suspenso de forma indefinida hasta la firma de un Pacto Nacional por la Educación. Para eso, el Ejecutivo dará luz verde en diciembre a un decreto ley que modifique la parte correspondiente Lomce y que tendrá que convalidar el Congreso.

Tanto el ministro, como el presidente de la Conferencia de Rectores CRUE, Segundo Píriz, y algunos consejeros han asegurado que será "muy similar" a la antigua Selectividad. Debido a la suspensión sine die de sus efectos académicos, de momento no será indispensable para obtener el título de Bachillerato, pero sí para acceder a la Universidad. La Lomce ya establecía que sería a partir de 2018 cuando la prueba iba a ser vinculante.

El decreto establece que las Comunidades se ocuparán de la "realización material" de las pruebas aunque, según el Ministerio, universidades y Comunidades Autónomas se coordinarán.

Ha habido acuerdo en que serán seis asignaturas troncales (cuatro generales y dos opcionales) y todas de segundo curso de Bachillerato. Tanto la Lomce como varios borradores de la orden ministerial mantuvieron hasta hace poco que entrarían asignaturas de primero.

Algunas varían en función del Bachillerato que se haya cursado. Son:

- Tres troncales generales: Historia de España, Lengua Castellana y Literatura y Primera lengua extranjera.

- Una troncal general de modalidad: Matemáticas (alumnos de Ciencias); Latín (Humanidades); Matemáticas aplicadas a las Ciencias Sociales (Ciencias Sociales); Fundamentos del Arte (Artes).

- Dos asignaturas a elegir entre Biología, Dibujo Técnico, Física, Geología, Química (para los alumnos de Ciencias); Economía de la Empresa, Geografía, Griego, Historia del Arte e Historia de la Filosofía (Humanidades y Ciencias Sociales); Artes Escénicas, Cultura Audiovisual y Diseño (Artes).

Todas las pruebas serán obligatorias y habrá una nota global, pero las cuatro asignaturas troncales generales puntuarán del 0 al 10 y las otras dos puntuarán del 10 al 14. Estas últimas servirán para subir nota, pero no la bajarán. Para superar la parte general de la prueba se requerirá una media de al menos cuatro puntos. La nota para acceder a la Universidad se calculará ponderando un 40% la calificación de la evaluación final y un 60% la nota media del expediente académico. La media debe ser igual o superior a 5 puntos.

Según dice el decreto, no será tipo test (como inicialmente había propuesto Wert), habrá preguntas abiertas, semiabiertas y de opción múltiple. Las preguntas de cada examen no podrán superar los 15 ítems. No habrá finalmente preguntas orales en la lengua extranjera, según el consejero de Educación de la Junta de Castilla y León, Fernando Rey.

Cuatro días, aunque las Comunidades con lengua cooficial podrán establecer hasta cinco. Según el decreto, cada una de las pruebas tendrá una duración de 90 minutos, estableciéndose un descanso mínimo de 20 minutos entre sesión y sesión.

Sí, se mantiene, según el Ministerio. Esto significa que los alumnos podrán acceder a cualquiera de las universidades españolas.

Se comunicarán directamente a cada colegio e instituto para que no se hagan rankings.

El presidente de la Conferencia de Rectores CRUE, Segundo Píriz, aseguró tras firmar su pacto con el ministro que "la comunidad educativa está razonablemente satisfecha" y que cree que las comunidades también. "Se puede hablar de un acuerdo general", ha resaltado.

A principios de este mes, y antes de que se conociera la suspensión de los efectos de las reválidas, hasta ocho comunidades pidieron que este curso se mantuviera la prueba anterior: Asturias, Aragón, Andalucía, Baleares, Castilla La-Mancha, Cantabria, Comunidad Valenciana y Extremadura. No obstante, este lunes ha habido acuerdo casi unánime (menos Cataluña y Euskadi) en la aceptación de los cambios propuestos por Méndez de Vigo. Ha sido una de las reuniones más cortas de la Conferencia Sectorial que se recuerdan.

El pasado jueves volvieron a hacer huelga contra la Lomce. Piden la derogación completa de la ley porque consideran que "aplica unas políticas reaccionarias que hace que sólo los ricos puedan estudiar", según el portavoz del Sindicato de Estudiantes, Oriol González. Para ellos, el aplazamiento de las reválidas "es pan para hoy y hambre para mañana". Están dispuestos, según la secretaria general, Ana García, a volver a hacer huelga si no se anuncia la retirada de estos exámenes "injustos", pero ofrecen diálogo.

El primer pleno ordinario del Congreso en esta legislatura, que se celebró el pasado 4 de octubre, reclamó al Gobierno, por mayoría, la paralización "inmediata" y derogación de la Lomce. El 15 de noviembre, la Cámara aprobó solo con los votos en contra del PP y Foro iniciar la tramitación parlamentaria de una proposición socialista para llevar a cabo dicha "suspensión". Se debatirá ahora como proyecto de ley ordinario de forma paralela a la aprobación de la orden ministerial y del real decreto. Está por ver si el acuerdo con las Comunidades Autónomas modifica de alguna manera la postura (al menos) del PSOE en otras instituciones.

La suspensión del efecto académico de las reválidas durará hasta que se apruebe un Pacto Educativo. Lo anunció Mariano Rajoy en el debate de investidura en cumplimiento del acuerdo de investidura con Ciudadanos. ¿Cuánto tiempo es esto? Según aclaró el PP, seis meses, aunque no se sabe.