Así lo ha afirmado a su salida del TSJC Victoria Rosell, que ejerce en el Juzgado de Instrucción 8 de Las Palmas de Gran Canaria, quien ha afirmado que había contestado a las preguntas del fiscal, Vicente Garrido, y de la instructora, Margarita Varona.

La jueza mantuvo "que es duro"

después de que "el señor Soria sostenga esta querella política" que su abogado "no se haya presentado". Esto es "más prueba aún de que ni siquiera cree él [el abogado] de que haya delinquido, es alucinante", comentó.

La jueza calificó de "tremendo" su ausencia y que si la querella se archiva "había que imponerte costas por mala fe y temeridad a la acusación popular que dice que tiene interés en investigar".

Rosell entiende que "prácticamente nos hemos quedado sin acusación" y cree que la querella "va a estar lista" en cuanto acaben las declaraciones de esta semana.

La ronda de declaraciones en estas diligencias previas continúa mañana viernes con el empresario Miguel Ángel Ramírez, presidente de Seguridad Integral Canaria, y Miguel Ángel Juanes, letrado del Juzgado de Instrucción 8 de Las Palmas de Gran Canaria.

La ausencia del abogado "sin causa justificada" es una circunstancia que "nunca he visto en 20 años de instrucción, que algo sostenga solo la acción popular y que no se presente por algo que Soria lleva persiguiendo un año", explicó.

También ha sido llamada este jueves a declarar como testigo Evangelina Ríos, fiscala delegada de Delitos Económicos de la Fiscalía Provincial de Las Palmas, quien no ha querido dar declaraciones a su entrada al TSJC.

Rosell afirmó en sus declaraciones a la salida del TSJC que "no ha habido prevaricación, cohecho o retraso en la instrucción de estas diligencias previas, referidas al contrato que mantenía la UD Las Palmas y Clan de Medios, la empresa periodística de la pareja de Rosell.

Por el contrario acusó al juez Alba de "utilizar estas previas en su beneficio y apartado del objeto que se estaba investigando".

El exministro Soria presentó una primera querella contra Victoria Rosell en diciembre de 2015 en la campaña electoral, cuando la jueza se presentó por Podemos.

Soria acusó a Rosell de injurias y calumnias después de que la jueza afirmara que el entonces ministro utilizaba los medios del Estado para atacar a adversarios políticos.