La movilización estudiantil de este jueves contra la Lomce y las "reválidas", así como la huelga de alumnos, han sido un "éxito", según el Sindicato de Estudiantes (SE), pero "irrelevante" si se atiende a los datos del Ministerio de Educación.

Ha sido la segunda jornada de protestas en apenas un mes contra las nuevas evaluaciones finales de ESO y Bachillerato, aunque en esta ocasión solo convocaba el SE, con apoyo de CC OO, UGT, STES, Podemos e IU.

Los padres de Ceapa y los estudiantes de Faest, que comparten los motivos de la protesta, no han llamado a parar las aulas esta vez como hicieron el pasado 26 de octubre, cuando miles de familias, profesores y estudiantes de la escuela pública salieron a las calles contra la reforma educativa que promovió el PP.

Para ese día se habían convocado 80 manifestaciones (algunas en el extranjero), incluidas dos en Madrid, una del SE y otra de la Plataforma Estatal por la Escuela Pública, que agrupa a organizaciones de padres, alumnos y sindicales.

Este jueves, según la agencia EFE, eran unas 50 en todo el país, esencialmente de alumnos de la educación pública.

El SE ha cifrado en un 85 % el seguimiento medio de la huelga de este jueves en toda España, con "miles" de participantes en las manifestaciones.

Al terminar la de Madrid, la secretaria general del SE, Ana García, ha llamado a sindicatos, padres y alumnos a una huelga general educativa.

"Menos palabras y más hechos", ha demandado García al Gobierno, al que ha urgido a derogar las "reválidas" mañana mismo, en el Consejo de Ministros.

Ha considerado un "engaño" que se diga que la Lomce ya no está en marcha, en alusión al decreto-ley que prepara el Ejecutivo para reformar las pruebas finales de secundaria.

Varios cientos de jóvenes (miles según los convocantes) han caminado por el centro de la capital entre la Glorieta de Carlos V (Atocha) y la Puerta del Sol con el lema "¡Fuera reválidas franquistas!".

La manifestación ha discurrido con dos cabeceras: una, mayoritaria, del SE, y otra del Bloque Crítico Estudiantil, más escasa y separada por la Policía Nacional.

También centenares de estudiantes de secundaria, un millar según la Guardia Urbana, han acudido a una manifestación en Barcelona, desde la plaza de la Universidad hasta la de Sant Jaume.

El portavoz del SE allí, Oriol González, ha reclamado la "derogación completa" de la Lomce porque implica "unas políticas reaccionarias".

González ha opinado que el PSOE ha sido "cómplice" del PP al acordar con este partido cómo será la prueba de acceso a la Universidad este curso.

Igualmente, alumnos valencianos (4.000 según el SE) se han manifestado para reclamar la derogación de la ley por "retrógrada y clasista" y para criticar la "maniobra" del Ministerio de Educación sobre las "reválidas".

Cientos de estudiantes han marchado en las tres capitales vascas y alrededor de un centenar en Zaragoza.

En Extremadura, la huelga ha sido secundada por el 91 % de alumnos, según CCOO, que la Junta ha reducido a un 70 % en Cáceres y alrededor del 85 % en Badajoz.

El 55,78 % de los alumnos de FP media y superior de los centros públicos de Castilla-La Mancha no han asistido a clase para pedir la derogación de la Lomce, aunque el SE aseguraba que eran el 80 %.

El 48,5 % de los matriculados en enseñanzas medidas públicas de Castilla y León han hecho huelga, según las autoridades autonómicas.

Esta huelga es la segunda huelga educativa durante este curso 2016-2017. El pasado 26 de octubre, alumnos de Primaria y Secundaria ya llevaron a cabo un paro convocados también por los estudiantes de Faest y los padres de Ceapa. La de este jueves se produjo la cuarta huelga en el año y medio que Íñigo Méndez de Vigo lleva como ministro de Educación.

El Sindicato de Estudiantes advirtió el mes pasado de que volvería una y otra vez a la calle hasta conseguir parar las "reválidas", pues piensa que el único objetivo de estas evaluaciones finales de ESO y Bachillerato es "impedir" que los hijos de las familias humildes lleguen a la educación superior.

Su secretaria general, Ana García, dijo esta semana que se trata de una "gran mentira" que la Lomce no siga adelante y que las "reválidas" ya no estén vigentes, en alusión al decreto-ley que prepara el Gobierno para reformar esas pruebas.

"Claro que hay posibilidades de echar abajo la Lomce -según García-, pero sólo lo vamos a conseguir luchando en la calle sistemáticamente".