¿Se imaginan una película de los Monty Python sin los integrantes del mítico grupo humorístico británico? ¿O un thriller de Hitchcock sin el gran director? En Hollywood sí. Al igual que las secuelas, spin-off o reboots (reinicios), el remake se ha convertido en todo un género. Cualquier éxito del pasado, incluso títulos que no lo fueron tanto, están en el objetivo de los ejecutivos de los estudios.

El clásico de la animación de Disney La bella y la bestia tendrá, en marzo de 2017, su adaptación con personajes de carne y hueso; Jumanji o Mary Poppins contarán con sus nuevas versiones en diciembre de 2017. La excusa es llevar a las nuevas generaciones películas muy queridas, pero sobre todo intentar repetir los taquillazos del pasado.

Hace 32 años unos por entonces muy jóvenes, y muy desconocidos, Tom Hanks y Daryl Hannah protagonizaron Un, dos, tres... Splash, comedia romántica con una sirena dispuesta a cazar al hombre de sus sueños, en el mundo de los humanos en Nueva York. Contra todo pronóstico, fue un taquillazo sorprendente. Para el remake, que podría volver a contar con el mismo director, Ron Howard, la pareja sustituta sería la formada por Channing Tatum y la rubia Jillian Bell (juntos ya coincidieron en Infiltrados en la universidad). La gran novedad es que, en esta ocasión, se intercambiarían los roles y Channing Tatum encarnaría a la legendaria criatura acuática.

En materia de sonrisas o carcajadas que hicieron las delicias de los espectadores de los ochenta, en el punto de mira está recuperar la saga de la Loca academia de policía, con nada menos que siete entregas en su haber, desde 1984 a 1987. También las picardías e iniciaciones sexuales de Porky's, con tres comedias, desde 1981 a 1985. O, rizando el rizo, Tres hombres y un bebé (1987), que a su vez era el remake de la producción francesa 3 solteros y un biberón (1985).

Si alguna propuesta hace honor a su título, al que se le puso en España, ese es el de Los inmortales (1986) —Highlanders en el original en inglés—. Luego llegarían varias secuelas y una serie televisiva y otra de animación en los noventa. Después de años barajando posibles directores y protagonistas, el proyecto de realizar nuevas entregas, y que llegó a pasar por el director tinerfeño Juan Carlos Fresnadillo, ha caído en manos de Chad Stahelski, director de John Wick. Y y el luchador de wrestling Dave Bautista podría ser su nuevo protagonista.

Sin movernos de esas fantasías ochenteras, un pequeño clásico de la ciencia-ficción juvenil fue El vuelo del navegante (1986), y más marcado en la memoria quedó Juegos de guerra (1983), con una computadora dotada de inteligencia artificial poniendo en jaque a los gobiernos norteamericano y ruso, es decir, al borde de una Guerra nuclear. La estética de videojuego arcade tendría, lógicamente, un aspecto mucho más adecuado a las actuales tecnologías. Se desconoce si se le ofrecerá algún cameo especial a Donald Trump.

En la listas de eternas candidatas a remakes no faltan los Gremlins o los Goonies. Asomándonos unos cuantos años atrás, a la década de los setenta, hace tiempo que intenta materializarse una nueva adaptación del clásico de la ciencia-ficción La fuga de Logan (1976), también de El abismo negro (1979) y que Disney realizó en plena fiebre galáctica de Star Wars.

Mientras Stallone ha seguido empeñado en reunir a sus antiguos colegas y revivir sus greatest hits en la saga de Los mercenarios, Hollywood se pasa también a la acción intentando poner al día algunos de esos viejos éxitos. Precisamente, Sly era el protagonista de Máximo riesgo (Cliffhanger, 1993), un experto alpinista envuelto en una tensa intriga, y Schwarzenegger exhibía acción y comedia sin prejuicios en Comando (1985). Ambas suenan con fuerza para tener nuevas versiones.

Una de las historias inmortales de Hollywood ha sido el de la veterana estrella en declive y el de la joven promesa que inicia su camino hacia la fama. Precisamente, Ha nacido una estrella ha contado con tres reconocidas versiones y no menos renombradas protagonistas femeninas, la de 1937 con Janet Gaynor, la de 1957 con Judy Garland y la de 1976 con Barbra Streisand. ¿Quién sería la estrella de un nuevo remake? Pues nada menos que Lady Gaga. Más curioso resulta conocer quien se pondría tras las cámaras, el actor Bradley Cooper en el que supondría su debut como director. La idea está a un paso de ser realidad.

Y, ¿qué hay de los Monty Python? Los héroes del tiempo (1981) contó con un guión escrito por Michael Palin y Terry Gilliam, y narraba la odisea a través del tiempo de un muchacho acompañado por un grupo de enanos. En proyecto está la idea de realizar una franquicia de películas dirigida especialmente a un público infantil. Ahí queda la propuesta.

Basándose en un relato de Daphne Du Maurier, Hitchcock plasmó una de las obras más emblemáticas del cine de terror, Los pájaros (1963) con Tippi Hedren. El remake tiene ya director, el holandés Diederik Van Rooijen, y también posible protagonista, Naomi Watts. Producirán Universal y Platinum Dunes, la compañía de Michael Bay responsable de títulos como los remakes de Viernes 13, Pesadilla en Elm Street o La matanza de Texas.

En 2017 se estrenará la nueva versión de Suspiria, una de las mejores películas del maestro del giallo Dario Argento, y que ha logrado reunir a un buen reparto: Tilda Swinton, Chloë Grace Moretz y Dakota Johnson. Sin abandonar el terror, Amenaza en la sombra (1973) es uno de los títulos más queridos del género por el público británico; Videodrome (1983) uno de los más redondos de la filmografía de David Cronenberg; Un hombre lobo americano (1981) la más recordada de John Landis; y Línea mortal (1991), una de las escasas incursiones de Julia Roberts en el género de terror. También cabe recordar que Hollywood se hizo con los derechos para un posible remake de El orfanato (2007), de Juan Antonio Bayona, aunque lo que realmente da escalofríos es pensar en Cuarentena, el remake que hicieron los norteamericanos de [REC].

Finalicemos con una tanda de grandes clásicos. El gran western de Sam Peckinpah Grupo salvaje (1969) de momento tiene a Will Smith entre los involucrados; uno de los títulos icónicos del cine fantástico de los cincuenta, La mujer y el monstruo (1954) tampoco escaparía a la fiebre de reversionar; y citando nuevamente a Hitchcock, se habla de un remake de Rebeca (1940), un inolvidable relato gótico de amor y suspense que obtuvo el Oscar a la mejor película.