La experta Heloise Buckland, ha asegurado en un taller empresarial organizado por la Fundación Caja de Ingenieros y el ESADE centrado en buscar soluciones ante el aumento de las emisiones de CO2 que casi un 50% del territorio español podría ser incultivable en 2040 si no se producen cambios. 

Según ha explicado Buckland, investigadora del Instituto de Innovación Social de ESADE con 16 años de experiencia en Europa y América Latina, "actualmente, el 27% del territorio español está clasificado como árido" y ha concluido que las dos estrategias de las políticas de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) deben ser la innovación para reducir las emisiones de los gases de efecto invernadero y la economía circular, basada en la creación de más bienes y servicios con menos recursos, y también generando menos residuos y contaminación.

Buckland también ha señalado que en los últimos años la temperatura global ha subido 0,85 grados centígrados, pero si aumenta un grado por encima de los niveles preindustriales, desaparecerían los glaciares de montaña en todo el planeta, algo que supondría “una grave amenaza” para el suministro de agua potable y para los arrecifes coralinos, que acogen uan tercera parte de la vida en los océanos y morirían.

Según el Panel Internacional sobre el Cambio Climático, el 60% de las emisiones de CO2 son causadas directamente por la actividad humana.

Ante este desafío, los participantes han coincidido en apuntar la "ecoeficiencia" como una posible solución a través de "la implementación de modelos de desarrollo enfocados a la optimización de los recursos que garanticen perdurabilidad en el tiempo y capacidad de generar riqueza, desarrollo y confianza".

La Fundación Caja de Ingenieros impulsará una investigación dirigida por el Instituto de Innovación Social de ESADE sobre los efectos del cambio climático y los principales avances de las empresas contra esta problemática, con el objetivo de analizar las oportunidades en el sector financiero y alimentario, a partir de un nuevo modelo de economía baja en carbono