Cinco personas han resultado heridas este miércoles cuando un adolescente abrió fuego en el instituto Success Tech Academy, en el estado de Ohio. Según informaron medios de comunicación americanos, el agresor tenía 14 años y estaba armado con dos pistolas, con las que realizó varios disparos. Al parecer, había sido expulsado del centro por mala conducta.

Entre las víctimas alcanzadas por las balas se encuentran dos hombres adultos de 57 y 42 años, profesores de la escuela, y dos estudiantes varones de 17 y 14 años, siendo los primeros los que presentan lesiones de mayor gravedad. El quinto herido es una joven de 14 años que resultó herida en una rodilla mientras huía del caos. Todos ellos se encuentran en situación estable y, según las autoridades, no se teme por sus vidas.

Aunque algunos datos todavía son confusos, varios testigos indicaron a los medios locales que el autor de los disparos es un joven que había sido sancionado sin ir a la escuela porque se había visto envuelto en una riña a principios de esta semana. El estudiante, calificado por sus compañeros como una persona "extraña", ya había amenazado antes a la escuela.

Success Tech tiene 165 estudiantes y 30 profesores. Fue fundada hace cinco años gracias a una subvención de la Fundación de Bill y Melinda Gates con el compromiso de ser una escuela superior dedicada a temas tecnológicos en la que cada alumno tendría acceso a su propio ordenador. A pesar de la violencia que azota a las escuelas superiores de EE UU, este centro no tiene detectores de metales, algo que es tristemente habitual en los centros escolares estadounidenses.

Otros casos muy parecidos han sucedido en EE UU este año. Quizás, el más sonado fue el de Cho Seung-Hui, autor de la matanza de 33 estudiantes de la Universidad Politécnica de Virginia, que incluso mandó un paquete con fotos y vídeos, en el que denunciaba la situación de "acorralamiento" en la que se encontraba.

Desde la tragedia de Columbine en 1999, en la que dos estudiantes mataron a 13 personas en una escuela de Colorado y luego se suicidaron, hasta este suceso de Cleveland, la violencia escolar en EE UU se ha cobrado la vida de más de 50 personas.