El Gobierno de Melilla duda de que se vayan a efectuar desde España repatriaciones de menores extranjeros no acompañados, ya que Marruecos no ha mostrado voluntad para que éstas se produzcan.

La consejera de Bienestar Social, María Antonia Garbín, se ha mostrado "pesimista", sobre todo después de que el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, asegurara que las repatriaciones van a ser "muy complejas".

En manos de Marruecos

La consejera melillense ha recordado que desde la Ciudad Autónoma ya se advirtió de que las devoluciones de menores extranjeros "no se van a producir", dado que Marruecos en ningún momento ha demostrado tener intención de que así sea.

"Todo depende siempre de la voluntad de Marruecos y mientras que Marruecos no tenga voluntad de recoger a sus menores que, como ha demostrado a lo largo de los últimos años, no la tiene, no va a haber devoluciones", ha apostillado.

Garbín ha dicho que con el Gobierno anterior del PP sí se produjeron repatriaciones, aunque ha reconocido que fueron pocas.

En estos momentos los centros de acogida de Melilla se encuentran saturados por el número de menores que atienden y, por ejemplo, el centro de la Purísima alberga a unos 200 cuando su capacidad tope es de 160.

Según Garbín, la situación de Melilla es una de las más complicadas, ya que ni siquiera Ceuta sufre una presión similar, ya que tiene en torno a la mitad de menores.

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