Los conductores fallecidos que dieron positivo en drogas aumentan un 7% en cuatro años

Control de la Guardia Civil por drogas y alcohol
Control de la Guardia Civil por drogas y alcohol
EUROPA PRESS
Control de la Guardia Civil por drogas y alcohol

Cinco millones de conductores, casi un 20% de los automovilistas, reconocen haberse puesto al volante bajo los efectos de las drogas, un problema en aumento como demuestra que los fallecidos en carretera por consumo de estupefacientes haya crecido un 7% en cuatro años.

Son algunas de las conclusiones del estudio La influencia de las drogas en los accidentes de tráfico 2012-2015, elaborado por la Fundación Línea Directa, en colaboración con Fesvial, tras analizar 25 millones de controles de drogas y alcohol, y los informes toxicológicos a más de 3.100 conductores y peatones fallecidos.

El estudio revela que en los últimos cuatro años el 16% de los conductores fallecidos iba drogado -fundamentalmente cocaína y cannabis-, un cifra que desde 2012 se ha incrementado un 7% frente al descenso de muertos por alcohol durante el mismo periodo, que ha bajado un 18%.

Esto se traduce en que tres de cada diez conductores sometidos al test de drogas da positivo. Se trata, en su mayoría, de un hombre de unos 30 años, con tendencia al policonsumo (drogas, alcohol y psicofármacos) y que conduce en ese estado principalmente por las noches.

Datos "escalofriantes" que dibujan una "realidad grave y preocupante" en las carreteras españolas, ha advertido durante al presentación del informe el director de la Fundación Línea Directa, Francisco Valencia, que considera que España "tiene un problema" al que no se debe dar la espalda.

Como muestra, el pasado año se realizaron 638 análisis post mortem de los 1.048 muertos, en los que un 6,7% ofreció presencia de cocaína, casi otro 6% de cannabis y un 1,8%  a opiáceos.

Poca percepción del riesgo

Pese a todo, la percepción del riesgo de conducir tras haber tomado alguna droga sigue siendo baja. De hecho, de los cinco millones de conductores que así lo admiten, la mayoría consideran que el alcohol es más peligroso que las drogas, sobre todo el cannabis.

Concretamente, 2,8 millones de españoles creen que si no tienen un accidente no podrán juzgarles por ponerse al volante bajo los efectos de las drogas y un 75% no sabe la sanción económica que recibiría (1.000 euros) y los puntos que se le descontarían en su carnet (6 puntos en caso de falta administrativa, y penas de prisión y privación del derecho a conducir en caso de considerarse un delito o negativa a someterse a las pruebas) si diese positivo.

Tampoco conocen realmente los efectos físicos derivados de ponerse al volante tras consumir cocaína, cannabis, éxtasis o anfetaminas y que van desde una peor valoración de la distancia para adelantar, la detección del paso de peatones, el cálculo de la distancia de seguridad, o el aumento de la distancia de frenado.

Por tipologías, las anfetaminas son las sustancias que más perjudican a la conducción, pues tras su ingesta la efectividad en la toma de decisiones disminuye aproximadamente un 65%, mientras que el conductor que haya consumo cocaína necesita cinco metros más para frenar.

Controles de drogas, más caros

"Queda, por tanto, mucho que hacer en cuanto a concienciación se refiere, así como en número de controles de drogas necesarios hasta alcanzar la cifra óptima para que su efectividad sea máxima, como ya ocurre con los controles por alcoholemia", ha apuntado el directo general de Línea Directa, que ha destacado que los controles de drogas son "bastante más caros" que los de alcohol, por eso se realizan menos.

Las cifras de la Dirección General de Tráfico hablan por sí solas en cuanto al número de controles: en 2015 la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil realizó más de 5,5 millones de controles de alcoholemia y más de 76.000 controles de drogas.

La Fundación Línea Directa también ha querido analizar los hábitos y la evolución del consumo de drogas en España. En este sentido, en la última década, el consumo de cannabis y cocaína entre la población ha aumentado un 23% y un 17% respectivamente, convirtiendo a nuestro país en líder de la Unión Europea en uso de estas dos sustancias.

¿En qué región se consume más?

Por Comunidades Autónomas, Baleares, Cataluña y La Rioja son las regiones en las que más cannabis se consume. En el lado contrario, se sitúan Asturias, Cantabria y Castilla-La Mancha, como regionesdonde su consumo es menor.

De esta forma, parece que el incremento generalizado del consumo de sustancias ilegales en España, destaca el estudio, puede estar teniendo influencia en el aumento de los conductores y peatones fallecidos en accidente de tráfico con droga en su organismo durante los últimos años.

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