AMPL Mujica dice que "el problema no es Trump" sino "la gente que lo sigue, que es mucha"

  • SANTANDER, 11 (EUROPA PRESS)
Pepe Mujica en Santander
Pepe Mujica en Santander
GOBIERNO
Pepe Mujica en Santander

El expresidente de Uruguay José Mujica achaca el ascenso del republicano Donald Trump a la Casa Blanca al apoyo de una "enorme clase media-baja" estadounidense "disconforme" con la "desigualdad" y la "concentración de riqueza" que generan los tratados de libre comercio. "El problema no es Trump, el problema es la gente que lo sigue, que es mucha, lo que establece una patología muy fuerte en la sociedad americana porque Trump de alguna forma va a pasar pero la gente queda y esa sensación queda", ha advertido.

Mujica ha realizado estas afirmaciones en una charla que ha ofrecido en el instituto El Alisal de Santander durante la visita que estos días realiza a Cantabria, donde tiene como anfitrión al presidente regional, Miguel Ángel Revilla, que lo ha acompañado en este acto.

El senador ha alertado de que el "chovinismo que está refloreciendo", a su juicio, en Europa "responde al mismo fenómeno".

Para el expresidente de Uruguay, la popularidad de la política de extrema derecha Marie Le Pen en Francia o la "ira" del Reino Unido que dijo 'sí' al 'Brexit' responde a esa disconformidad con las actuales normas del mercado, lo que considera una "contradicción de la derecha".

Mujica ha opinado que el mundo transnacional y los "300 y pico" tratados internacionales de libre comercio existentes, y los que hay en elaboración, -que, a su juicio, son las sustitución de un "sueño" de un mundo y relaciones comerciales más abierto" que quedó "hipotecado"- están creando "una estructura comercial del mundo por encima de la soberanía nacional de los Estados pero no resuelva el problema de la gente".

A su juicio, este sistema comercial está contribuyendo a "acentuar" la desigualdad económica "como nunca se ha visto en otra etapa de la historia humana" y hace que "la riqueza se concentra más y más y más", algo que es percibido por "bastísimos sectores de la clase media", en los que "prenden" las "respuestas nacionalistas" como solución a esta situación, aquellas que echan la "culpa" a los inmigrantes.

Mujica cree que las "repercusiones" de las políticas de Trump, si aplica "parte de lo que pensó", pueden ser "dramáticas". "Pero esperemos que sea un poco demagogo y que haga otras cosas y no las que prometió porque las que prometió...", ha aseverado.

Por ejemplo, ha opinado que si Estados Unidos "levanta un proyecto ultraproteccionista y se cierra puede estar bastante complicado el comercio mundial". "Ahora se puede poner lindo esto", ha dicho irónicamente.

Mujica, que a su llegada a este instituto santanderino y, a preguntas de los periodistas sobre la elección de Trump como presidente de Estados Unidos, respondió con un escueto "dejemos que salga el sol", ha reconocido que él "tampoco tenía una esperanza desmedida" en la candidata demócrata, Hillary Clinton.

"Clinton no es una carmelita descalza tampoco, son versiones distintas de lo mismo", ha apostillado el expresidente de Uruguay, que ha ironizado con la idea de que los estadounidenses podían elegir en estas elecciones a la Casa Blanca entre "Guatemala y Guatapeor".

Además de responder a las diversas preguntas sobre la elección de Trump que le han planteado los alumnos de este instituto -que junto con profesores, personal del centro y medios de comunicación han llenado a rebosar el salón de actos donde se ha celebrado la charla- también ha respondido a otras preguntas sobre la actualidad internacional.

EL PROCESO DE PAZ EN COLOMBIA

Así, por ejemplo, Mujica ha avalado y considerado que "está bien" la "negociación política" llevada a cabo en Colombia entre Gobierno y las FARC y ha opinado que, aunque "difícilmente se puede encontrar un camino de paz cuando las situaciones son tan complejas y endiabladas" como, a su juicio, son en Colombia, el emprendido "es un proceso que hay que luchar porque pueda desembocar en una paz negociada".

Cuestionado por el 'no' que el pasado octubre dieron los colombianos al tratado de paz negociado firmado por las FARC y el Gobierno de Juan Manuel Santos, Mujica ha señalado que "en toda negociación" hay cosas que "no son fáciles de digerir" y que causan "dolor".

En este sentido, ha señalado que estos procesos requieren incluir tanto a oprimidos como opresores. "Mandela se peleó hasta con la mujer, que no lo podía comprender", ha dicho Mujica, recordando el proceso de paz en Sudáfrica que puso fin al apartheid.

URUGUAY, UN PAÍS UN "POCO RESFRIADO" EN UN ENTORNO "ENGRIPADO"

También se ha referido a la situación de su país, ahora presidido por Tabaré Ramon Vázquez, y ha opinado que va "bastante bien", aunque cree que para mejorar el país tendrán que "esperar" a que se recuperen "un poco" sus vecinos y principales clientes, como un Brasil o una Argentina que ahora están "engripados".

"Pero lo vamos llevando", ha opinado el expresidente, que considera que Tabaré Vázquez se tiene que mover en unas circunstancias que "vienen complicadas". Y es que, según ha explicado, ha reconocido que a Uruguay, un país "chiquito" de unos 3,4 millones de personas, le "repercute mucho" en su economía lo que les ocurre a sus vecinos más poderosos.

Mujica ha recurrido a una comparación médica para explicarlo. "Cuando nuestros vecinos se enfrían nosotros nos engripamos", ha dicho el expresidente, que sin embargo ha señalado que en la actualidad esto no es así, y mientras que los vecinos están "engripados", Uruguay se encuentra "un poco resfriado", algo que considera "casi milagroso".

AMÉRICA LATINA COMO UNA NACIÓN, UN "DESAFÍO HISTÓRICO" POR DELANTE

Sobre el futuro de América Latina, Mujica considera que está "pendiente" su construcción como nación. "En América latina, desgraciadamente, pudimos construir la independencia de unos cuantos países pero queda pendiente la construcción de una nación. América latina es una nación entera dividas en varios países", ha señalado el expresidente uruguayo, que señala que ese es el "desafío histórico" que hay pendiente.

"No sé si algún día lo podremos cubrir", ha reconocido Mujica, que considera que el futuro de America Latina, y por ende de su país, esta "lleno de incertidumbres" y considera una "amenaza" que "cada vez China está más cerca" mientras que el Mediterráneo, el entorno al que pertenecen por formación, esta "cada día más lejos".

ESPAÑA

Sobre lo que Mujica se ha mostrado más reacio a pronunciarse es sobre la situación de España y los aspectos que, a su juicio, deberían cambiarse, justificándose en su condición actual de senador.

"Tácitamente, aunque soy apenas senador y no soy presidente yo tengo que velar por los intereses de mi pueblo y si me pongo a tirar mucho la lengua de lo que pienso de España, no voy a arreglar nada en España pero me puedo ganar una antipatía que perjudique a los intereses de mi pueblo. Entonces, mejor me callo la boca", ha dicho.

Tampoco ha querido opinar por la actual ley educativa en España por la que le ha cuestionado un alumno y que Mujica ha reconocido no conocer. "Yo no puedo opinar algo que no conozco ni siquiera por las tapas", ha dicho. Sin embargo, ha instado al alumno que ha planteado la pregunta a, "si no se conforma, luchar por una mejor", juntándose, para ello, "con sus iguales".

En su ponencia, que ha durado en torno a una hora y media, Mujica también ha alertado de los efectos de la revolución en el trabajo que está, según ha dicho, "a las puertas", con la masificación de las máquinas y la sustitución de la mano de obra por robots' y sobre "cambios muy duros" a los que tendrán que enfrentarse las futuras generaciones de hombres y mujeres adultos, como ahora son los alumnos de este instituto.

A ellos, el que fuera presidente de Uruguay entre 2010 y 2015, les ha pedido que "cometan los errores de su tiempo", pero no en los que han incurrido en el presente.

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