Los hechos sucedieron cuando agentes pertenecientes al Grupo de Intervenciones Especiales de la Policía Foral acudían a un municipio del Alto Bidasoa, donde tenían previsto realizar una intervención por orden de un Juzgado de Primera Instancia de Pamplona.

En el trayecto observaron al inquilino de la vivienda, que circulaba en un turismo, por lo que decidieron darle el alto para notificarle la resolución judicial. Al comprobar su documentación detectaron que carecía de permiso de conducir por haber perdido la totalidad de los puntos, por lo que se procedió a su detención. Se trata de la octava vez que es sorprendido en los últimos meses conducido sin permiso, ha explicado la Policía Foral en un comunicado.

Cuando los agentes entraron en el domicilio observaron la existencia de nueve recipientes con cogollos de marihuana, 60 gramos de hachís, bolsas para dosificar la droga y 600 euros en efectivo. Además, en una de las habitaciones encontraron una plantación de marihuana con 51 plantas en diferentes grados de crecimiento. Por ello se le imputó también un presunto delito contra la salud pública.

Fue trasladado a dependencias de Policía Foral en Pamplona para realizar el atestado, que fue remitido al Juzgado de Instrucción número 2 de Pamplona.