Tras la presentación del OviclipFestival en la sala de prensa municipal, el edil ha explicado a los medios que el gobierno está tratando de computar estos "13 millones largos" en el capítulo 6 (inversiones) de los presupuestos junto a la deuda general por Villa Magdalena. Según ha detallado Rosón, incluirlos en el apartado 3 (intereses) del presupuesto supondría tener que aplicar "un recorte de 3 o 4 millones" en gasto social respecto al presupuesto de este año.

Rubén Rosón ha considerado "dramático" que se pueda producir esta situación motivada por la Ley de Estabilidad Presupuestaria aprobada por el Partido Popular en 2012, popularmente conocida como 'Ley Montoro', que "obliga" a los Ayuntamientos "a priorizar el pago de los intereses frente al pago de los servicios" que presta la administración.

En ese sentido, ha resaltado que no es que el Ayuntamiento "no tenga ese dinero", en los últimos años ha presentado superávits de 20 millones de euros, sino que la 'Ley Montoro' "no tiene un motivo económico sino disciplinador". Así, ha remarcado que si no fuera por esta ley, de la que ha reiterado la petición de su derogación, este superávit serviría para "aumentar el gasto social y el que los barrios y las poblaciones del municipio necesitan".

Rosón ha remarcado la "oportunidad" que representa poder incluir estos intereses en el apartado de inversiones. El presupuesto de 2017 sería el "más importante en gasto social" de la ciudad, pudiendo destinar "más de 10 millones de euros a gasto social y transferencias de capital" (becas, ayudas, etc) frente a la necesidad que "implica" la otra opción de tener que "aplicar recortes sangrantes".

Por último, el edil ha señalado que están estudiando la manera de computar estos intereses en el apartado sexto presupuestario para "encontrar la manera, como el año pasado, de incumplir el techo de gasto" que impone la Ley Montoro, "pero cumpliendo con la estabilidad presupuestaria". Una actuación que pudieron realizar en los presupuestos de este año "a pesar de que la oposición (PP y C's) se echaban las manos a la cabeza y calificaban de ilegal".