El fuego, cuyo origen se desconoce por el momento, ha destruido principalmente el mobiliario y el material informático de la oficina, propiedad de la empresa constructora Tecprogesa, que ocupa una extensión de 400 metros cuadrados en la calle de Manuel Azaña, sin que se produjeran daños personales.

Los bomberos fueron alertados a las 14,39 horas de que salía mucho humo de las oficinas por lo que fueron enviadas al lugar varias dotaciones del Parque vallisoletano.

Una vez en el sitio del incendio, los bomberos han tenido que forzar la puerta de entrada a la oficina, al no haber nadie en su interior ya que los empleados habían acabado la jornada laboral minutos antes.

Debido a la intensa humareda, los bomberos aconsejaron a los vecinos de un edificio próximo que cerraran las ventanas para evitar que el humo penetrara en sus domicilios.

Las dotaciones lograron apagar las llamas, que han afectado principalmente a material informático, y permanecieron en el lugar hasta las 16,00 horas, una vez que remitió el humo y la oficina fue ventilada.