Miles de personas protestan en Marruecos por el joven que murió en un camión de basura

Protestas en Marruecos, el 30 de octubre de 2016, por la muerte de un pescador triturado por un camión de la basura cuando intentaba recuperar su mercancía requisada.
Protestas en Marruecos, el 30 de octubre de 2016, por la muerte de un pescador triturado por un camión de la basura cuando intentaba recuperar su mercancía requisada.
EFE
Protestas en Marruecos, el 30 de octubre de 2016, por la muerte de un pescador triturado por un camión de la basura cuando intentaba recuperar su mercancía requisada.

El rey Mohamed VI de Marruecos reaccionó este domingo a la creciente tensión social por la muerte en Alhucemas (noreste) de un vendedor de pescado en el interior de un camión de basura al disponer una investigación "minuciosa" del suceso.

El Ministerio de Interior informó en un comunicado de que el monarca dio instrucciones a su titular, Mohamed Hasad, para desplazarse a Alhucemas y dar el pésame a la familia del joven, Mohcin Fikri, que murió en la noche del pasado viernes aplastado en un camión de basura al intentar recuperar su mercancía confiscada.

El monarca ordenó proceder a "una investigación minuciosa y profunda y demandar a cualquier persona cuya responsabilidad sea demostrada en este incidente con una aplicación estricta de la ley a todos", subrayó la nota.

La muerte del joven Fikri ha desatado amplia indignación social en distintas partes del país magrebí, y concretamente en la ciudad de Alhucemas y las localidades contiguas, donde se han organizado desde este sábado manifestaciones de protesta contra lo ocurrido.

En Alhucemas, donde se produjeron los sucesos, miles de habitantes se congregaron frente al Tribunal de Primera Instancia para denunciar lo ocurrido y pedir también luchar contra la marginación social y económica en la región, según informó el activista Jaled Zaituni.

Miles de personas marchan por el joven

Miles de marroquíes se manifestaron este domingo en varias ciudades del país. En Rabat más de mil personas organizaron una marcha pacífica desde la sede del Parlamento hasta la del Ministerio de Justicia en el centro de la ciudad y reivindicaron castigar a los responsables en este caso.

"El pueblo quiere justicia para el mártir", es uno de los lemas que corearon los manifestantes en protesta por la muerte del joven Mohcin Fikri en la noche del pasado viernes en Alhucemas aplastado dentro de un camión basura.

"Denunciamos la muerte salvaje de Mohcin, víctima de la humillación, y exigimos juzgar a los responsables de su muerte para que este caso no se repita", declaró el activista marroquí Mohamed El Hini a la prensa durante la marcha.

Paralelamente a la marcha de Rabat, otras manifestaciones fueron organizadas en decenas de ciudades del país, como Casablanca, Fez, Meknés, Nador y Uxda, para denunciar la muerte de Fikri y reclamar justicia, según informaron activistas locales de derechos humanos.

Zaituni añadió que el sindicato de pescadores y armadores en la ciudad decidió suspender sus actividades durante dos días en señal de luto tras la muerte de Fikri, que fue enterrado hoy en su localidad natal en Imzuren, a 14 kilómetros de Alhucemas, en un funeral en el que asistieron decenas de miles de personas.

En el funeral y en las redes

Según informó el activista Jaled Zaituni, miles de personas participaron este domingo al mediodía en el funeral de Fikri mientras coreaban lemas que reivindicaban esclarecer las circunstancias de su muerte. Zaituni añadió que la procesión fúnebre salió del hospital provincial de Alhucemas, en cuya morgue estaba el cadáver de Fikri, y atravesará al menos 18 kilómetros hasta la localidad de Imzuren, donde será enterrado el joven.

En las redes sociales, los internautas marroquíes hicieron circular profusamente fotos de la víctima que muestran su cadáver bloqueado dentro de la prensa del contenedor de basura, y publicaron impactantes vídeos que muestran al fallecido en el momento en el que fue triturado por el camión de basura.

Los hechos ocurrieron en la noche del viernes a sábado, cuando Fikri transportaba varias toneladas de pez espada —cuya pesca está prohibida en estas fechas— y fue registrado por los servicios de seguridad y portuarios, que se incautaron de su mercancía.

Las autoridades ordenaron más tarde la destrucción de esta mercancía, que arrojaron en un camión de basura. En gesto de protesta, el vendedor del pescado se tiró en el interior del contenedor cuando la prensa del vehículo estaba en marcha.

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