Al detenido se le atribuye la presunta titularidad del cultivo de la plantación, así como la defraudación de fluido eléctrico en la vivienda, según informa en un comunicado el Cuerpo Nacional de Policía.
La operación se inició con una serie de investigaciones sobre la vivienda y sus posibles moradores. Tras la pertinente autorización judicial, los policías entraron en el inmueble usando la fuerza, ya que no había inquilinos en su interior y la puerta presentaba grandes medidas de seguridad con rejas.
Dos habitaciones estaban completamente habilitadas para el cultivo de plantas de marihuana a gran escala, en las que intervinieron un total de 226 plantas y numeroso aparataje para el cultivo.
La vivienda se encontraba enganchada de manera fraudulenta a la red pública de electricidad mediante un complejo entramado de cables y transformadores, sin pasar por el contador de la compañía de suministro.
La intervención fue apoyada por funcionarios de la Unidad de Prevención y Reacción que desplegaron un dispositivo estático de seguridad en la zona.
Finalmente, los agentes intervinieron las plantaciones e infraestructura, desmantelando las mismas y localizando posteriormente a un individuo como presunto responsable de la vivienda que fue puesto a disposición judicial por estos hechos.
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