Prado ha ofrecido este martes una rueda de prensa en Valladolid antes de recibir la Espiga de Honor y ha mostrado su satisfacción por recibir este galardón, sobre todo por hacerlo "al lado" de Geraldine -o "Gerarda"- Chaplin.

Prado ha recordado la historia del organismo que ha presidido durante casi tres décadas para reivindicar que recupere la condición de organismo autónomo y, con la entrada del futuro Gobierno, ha manifestado la "esperanza" de que las autoridades tengan en cuenta esa "aspiración" de que vuelva a ser organismo autónomo, aunque ha bromeado con que "como mínimo" aspira a que "exista un Ministerio de Cultura, no lo que hay ahora".

Prado ha apuntado que la Filmoteca ya fue autónoma durante el Gobierno de la UCD a principios de los años 70, pues ha aseverado que lo que custodian los archivos cinematográficos "no es un patrimonio de segundo orden".

De hecho, ha advertido que materiales como los materiales de películas se deterioran y "el tiempo corre en contra", e incluso entiende que "lo que se pierda hoy, no se recupera".

Chema Prado ha repasado los inicios de esta entidad en los años 70 y los primeros grandes cambios que vivió, como el hecho de contar con una sede propia y una sala de cine estable después de años "como nómadas", para poder dar visibilidad a la filmoteca.

Sin embargo, ha subrayado que el organismo es "mucho más que eso", lo que le ha llevado de nuevo a lamentar que perdiera el carácter autónomo cuando, con la entrada en el Gobierno del PSOE quedó incluido en el Instituto de Cinematografía, dirigido entonces por la directora Pilar Miró, y en el que la Filmoteca pasó a ser una Subdirección "en el último rincón".

De hecho, ha añadido que, en los últimos años los directores generales del hoy denominado Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), "han durado poco tiempo", por lo que considera que es un cargo que carece de fuerza.

Por otro lado Pardo ha explicado a los estudiantes y jóvenes que tratan de dedicarse al cine que la situación "está muy complicada", pues ha apuntado que según algunos informes, "sólo el 8 ó 9 por ciento de los actores y actrices titulados vive de la profesión".