"La deuda del consorcio corresponde al Ayuntamiento por sucesión universal según los estatutos", ha aseverado Lacalle, en declaraciones recogidas por Europa Press, antes de explicar que, ante el escenario actual del ente, no hay lugar a la liquidación, sino a una transmisión directa al Consistorio de los activos y las deudas.
Ante esta tesitura, Lacalle ha explicado que si el Ayuntamiento no acepta la transmisión podría haber, incluso, responsabilidades de los corporativos "por conductas contrarias a la buena fe" y ha señalado que el documento de Jiménez Blanco ratifica la opinión ya expresada el pasado mes de julio por los servicios jurídicos y económicos del Ayuntamiento.
El documento también dictamina que el consorcio no tiene capacidad para cumplir su objetivo social y apunta que, en relación a las posibilidades de defensa del municipio, "con toda probabilidad serían escasas" dada la situación en la que se encuentra.
El informe, asimismo, remarca que si el suelo o el patrimonio del ente pasase al Ayuntamiento tendría consecuencias negativas desde el punto de vista del valor de los activos y sentencia que, ante la posibilidad de negociar, "cuando se está en situación de morosidad, la fuerza negociadora suele resultar muy limitada".
Ante esta situación, el acalde ha avanzado que la Junta de Portavoces se reunirá este jueves para determinar qué hacer en relación al consorcio y ha confiado en que todos los grupos políticos alcancen un acuerdo para "estar todos a una" ante esta coyuntura.
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