En declaraciones a los periodistas durante una visita al Hospital Juan Ramón Jiménez, Romero ha señalado que en los últimos análisis "no se han dado los criterios para poner en venta los productos, por lo que el caladero tenía que cerrarse".

En cualquier caso, Romero ha indicado que se está trabajando "para poder separar esa prevalencia y en el caso de que la chirla cumpla esos ratios de calidad y sean suficientes podamos abrir inmediatamente el caladero".

Romero ha insistido en que los análisis se hacen "periódicamente y constantemente siguiendo la normativa reglamentaria y los últimos que se han hecho han dado negativo en cuanto al tamaño de las especies", por lo tanto, en cuanto a que el tamaño no permite poder extraer esos productos "tenemos que cumplir la normativa vigente que supone cerrar el caladero".