Así lo ha explicado Suárez-Quiñones este martes en declaraciones recogidas por Europa Press, después de que la Sociedad Valladolid Alta Velocidad decidiera, a petición de la Junta de Castilla y León, no incluir la parcela de la estación de autobuses en esa unidad de actuación que plantea el Ayuntamiento de la ciudad en su propuesta de viabilidad de la operación del soterramiento.

Suárez-Quiñones ha subrayado que considera que la incorporación de la parcela a la unidad de venta no podía "ser de otra manera" que mediante la desafectación la actual estación, lo que implicaría dejar de usarla. Por ello, se necesitaría tener construida ya en ese momento la nueva terminal en otro lugar.

La propuesta por fases del Ayuntamiento de Valladolid incluye en un primer momento el diseño y aprobación de la unidad de actuación para tratar de obtener unos 400 millones de euros con los que saldar la deuda de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad, pero la construcción de una nueva estación de autobuses no llegaría hasta la cuarta fase.