Así, y aunque CSIF ha apuntado que "no se opone a debatir sobre los deberes escolares en Extremadura", ha abogado por que "cualquier discusión sobre este asunto debe realizarse en el seno de los centros educativos, en las comisiones de coordinación pedagógica y en las tutorías, y siempre desde criterios académicos y profesionales".

En ese sentido, este sindicato ha mostrado su rechazo a "cualquier decisión" sobre la conveniencia o no de los deberes "hecha en base a opiniones o posicionamientos ideológicos sin ninguna base ni evidencia científica o pedagógica", según señala CSIF en nota de prensa.

De hecho, para el sindicato, este debate sobre los deberes "se atenuaría" si nuestros representantes políticos "optaran por resolver los problemas sobre las ratios profesor/alumno", ya que disminuyendo el

número de alumnos por profesor permitiría a los docentes "atender individualizadamente a cada niño respetando sus diferentes ritmos de aprendizaje", señala.

Con una ratio más reducida "aumentaría el periodo de dedicación al proceso de aprendizaje de los alumnos en el aula y por tanto podría reducir el tiempo de dedicación en casa", señala CSIF, que considera que implantando una medida como esta "se contribuirá a que los deberes se correspondan con las verdaderas necesidades de nuestros alumnos, y siempre bajo los criterios profesionales del docente".

Finalmente, CSIF considera que "no se puede trasladar el debate ideológico" de la Asamblea de Extremadura a las aulas porque "dejan a los maestros y los profesores en un estado de indefensión absoluto ante las familias y la sociedad en general".

Por todo ello, el sindicato exige "respeto y confianza" en los docentes como "únicos profesionales" de la educación extremeña.