Así lo ha indicado en una nota el portavoz socialista en el Ayuntamiento, Manuel Fernández, tras la decisión del PP en Junta de Portavoces tomada este lunes de que el debate sobre la situación de la ciudad se reduzca a una duración global de 90 minutos incluyendo las exposiciones del equipo de gobierno y de los grupos de la oposición y los ediles no adscritos.

"El PSOE ha defendido en esta reunión que la ciudad pueda tener un pleno monográfico con el que poder hacer un debate en profundidad, un análisis del que se puedan extraer conclusiones no solo para analizar este año y medio de mandato del PP, de los cuales doce meses son de Márquez, sino también para extraer propuestas de calado que aplicar a un Ayuntamiento que lo que menos necesita en estos momentos son prisas", ha afirmado.

En su opinión, sin embargo, el debate que le interesa al PP es "el que no permite ahondar en una gestión que comenzó con 70 millones de euros en préstamos para pagar intereses de otros préstamos y ha alcanzado los 200, de un año en blanco sin buscar soluciones para el futuro de la ciudad más allá del mes que viene, donde se prometió transparencia y participación y esta es la forma de demostrarlo".

Ha añadido que el pleno del viernes queda "absolutamente descafeinado, reducido a menos que un pleno ordinario, en el que al menos la oposición puede presentar sus mociones para intentar conseguir con su aprobación que el equipo de gobierno municipal haga gestión".

Muy al contrario, el concejal socialista ha hecho hincapié en que el pleno queda reducido a un híbrido entre una sesión ordinaria y una extraordinaria, "un reflejo de la situación de descontrol" que existe en el Ayuntamiento de la capital.

Fernández ha señalado que una vez que el nuevo reglamento de funcionamiento municipal esté aprobado, el debate sobre el estado de la ciudad quedará regulado como un pleno monográfico, "que es la forma lógica de debatir en el resto de administraciones, desde la Diputación al Congreso de los Diputados pasando por el Parlamento andaluz".