Sin embargo, este vertiginoso crecimiento no se corresponde con la calidad de los servicios que se prestan en la terminal alicantina.

Los sindicatos CC OO y UGT han denunciado, entre otras carencias, la falta de personal médico y de limpieza. «El aeropuerto no para de crecer en cuanto a instalaciones, pero falta personal auxiliar de Aena, de limpieza y médico; para asistencia sanitaria no hay galeno ni conductores de ambulancia, sólo hay ATS», critican.

Otra de las graves deficiencias que presenta El Altet es la «pobre oferta de transporte público. Las frecuencias de paso del único autobús que llega hasta el aeropuerto son muy elevadas, de media hora como mínimo. A veces el vehículo no se detiene para recoger a la gente y pasa de largo. Y el número de taxis es deficiente», lamentan desde CC OO, pese a que de las 175 licencias de Elche, «dos terceras partes trabajan en El Altet», según fuentes municipales.

No se puede facturar bien

Pedro Hernández, portavoz de la Unión de Consumidores, incide en la precariedad de los mostradores de facturación: «Cada vez operan más compañías de vuelo, pero los mostradores son los mismos que antes; en ocasiones se forman colas tremendas». Para solucionarlo, Aena ya está construyendo una nueva terminal que triplicará la actual superficie y se pasarán de 42 a 94 mostradores de facturación.