Las actuaciones llevadas a cabo han consistido en la ejecución de obras de desbroce del terreno, apertura de zanjas para la retirada de las tuberías rotas, instalación de las nuevas tuberías y relleno y acondicionamiento de los terrenos afectados por las obras.

En agosto de 2016, la Mancomunidad municipal para el tratamiento de las aguas residuales del Bajo Bierzo puso en conocimiento de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil la existencia de un socavón en la traza del colector interceptor general del Barredos y el vertido de las aguas residuales por el rebosamiento de un pozo e registro al arroyo del mismo nombre, entre los aliviaderos de Camponaraya y de Narayola, en el término municipal de Camponaraya.

Este incidente obligó al concesionario de la explotación del saneamiento a cerrar todos los aliviaderos situados aguas arriba de Camponaraya, por lo que el servicio del colector interceptor general del Barredos quedó interrumpido, lo que suponía el vertido directo al cauce receptor, que se mantendría así hasta que se repusiera el tramo afectado.

El presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil declaró estas obras de emergencia el 19 de agosto de 2016, autorizándose su ejecución con un plazo de un mes y un presupuesto máximo de 60.000 euros.