Así lo ha resaltado García-Page, en un desayuno informativo de La Tribuna, donde ha incidido en que la región, según esos datos, concluye estos cuatro años "con el mayor récord de generación de riqueza" de toda su andadura económica, "superando todos los datos del PIB", punto en el que ha pedido "no considerar la recuperación económica como algo distinto a la recuperación social".

Consciente de que la región tiene "muchos defectos que hay que corregir" en este ámbito, ha subrayado que Castilla-La Mancha "ha superado los niveles de renta de antes de la crisis", pese a que hace cuatro años "el problema era la auténtica destrucción de empleo".

"¡Qué más podría esperar un presidente a las puertas de sus elecciones!", ha valorado García-Page, que ha indicado que en estos datos han tenido que ver también los sindicatos y el mundo empresarial de la Comunidad Autónoma, consciente de que su gobierno podría "haber tirado deprisa" y "sin consenso" al inicio de la legislatura, lo que, a su juicio, "además de un error" hubiera sido "una falta de perspectiva".

En este punto, se ha comprometido a renovar los compromisos de crecimiento económico y social. "Nos ha ido muy bien estos cuatro años", pero "queda mucho por avanzar" en la negociación y mantener "el objetivo elemental" de generar otros 100.000 puestos de trabajo en los próximos cuatro años.

Emiliano García-Page ha concluido señalando que Castilla-La Mancha va "a ir muy bien" y va a crecer "por encima de la media nacional", para lo que está convencido de "aplicar estrategias pactadas" con empresarios, sindicatos y ayuntamientos para las zonas que requieren un seguimiento "más especial", entre las que ha citado Talavera de la Reina.