En este sentido, el 45 por ciento de estos activos son viviendas, seguidos de suelos en desarrollo (31 por ciento), suelos finalistas (siete por ciento), suelo rústico (seis por ciento) y suelo terciario (cinco por ciento), entre otros.

Estos datos han sido presentados en el encuentro de trabajo que la Sareb ha mantenido este martes con promotores inmobiliarios de Andalucía, organizada por la Federación de Promotores de Andalucía (Fadeco) en colaboración la Asociación de Constructores y Promotores (ACP) de Málaga.

Así, el 'banco malo' ha informado este miércoles de que comercializa actualmente en Andalucía 1.045 suelos y 38 promociones inmobiliarias. Esta operación está orientada a "promotores interesados en adquirir suelo para su desarrollo o en la adquisición de promociones en construcción para finalización y posterior comercialización".

En este contexto, las provincias de Málaga, Granada y Almería concentran la mayor parte de esta oferta de suelo, especialmente la capital malagueña y almeriense, junto con algunos enclaves costeros como Benalmádena, Marbella y Mojácar.

Por su parte, el presidente de ACP Málaga, Emilio López, ha defendido que Málaga se está convirtiendo "en la punta de lanza de la recuperación del mercado inmobiliario" a nivel andaluz, añadiendo que es una provincia "esencial" para la reactivación de la construcción y la promoción inmobiliaria.

Al mismo tiempo, López ha incidido en la dificultad existente para contactar la Sareb con los promotores, pese a la "relación más o menos cercana y positiva con esta entidad", por lo que ha aprovechado para promover un contacto entre posibles inversores y representantes de la Sociedad. Al mismo tiempo, ha afirmado que la dependencia de las inmobiliarias del sector público "se está demostrando inviable".

Por otro lado, el presidente de Fadeco Promotores, Francisco Martínez-Cañavate, ha precisado que el sector inmobiliario "pasa por un ciclo expansivo que puede ser de cuatro o cinco años", y ha confiado en que se pueda "aprovechar suficientemente, sin llegar a los excesos que cometimos en el pasado".

Sobre este asunto, Martínez-Cañavate ha estimado que un ritmo de creación de 150.000 viviendas anuales sería "una cifra suficientemente elevada para tener un crecimiento ajustado al sector", detallando que este ritmo puede generar 500.000 puestos de trabajo al año.