Los establecimientos comerciales del centro de Barcelona y que, en buena medida, viven de la facturación derivada del turismo con poder adquisitivo que visita la ciudad, sobre todo cruceristas, mira con cierta preocupación la apertura de un centro comercial outlet en Viladecans el próximo 27 de octubre.

Este mega outlet de capital 100% español acogerá cuando se finalicen las dos fases previstas 130 tiendas y restaurantes en un terrreno de 75.000 metros cuadrados en la zona de Ca n'Alemany y espera atraer 2,7 millones de compradores en su primer año en funcionamiento con una oferta basada en descuentos de salida de como mínimo el 30%. El próximo jueves abrirán 20.000 metros cuadrados de superficie y 90 establecimientos, de 200 metros cuadrados de espacio comercial cada uno de media. Un 10% serán negocios de restauración. El aparcamiento tiene capacidad para 1.700 vehículos.

The Style Outlets Viladecans no solamente competirá con el pequeño comercio y cadenas barcelonesas, sino también con La Roca Village de La Roca del Vallès, hasta la fecha, el único gran recinto de marcas outlet de Cataluña. El turismo es un reclamo fundamental para ambos complejos.

El de Viladecans no solo devolverá el IVA de sus compras a todos los visitantes procedentes de fuera de la Unión Europea sino que además fletará autobuses que conectarán el recinto comercial con el aeropuerto del Prat, la terminal de cruceros del Port de Barcelona y el centro de la ciudad.

Desde Barcelona Oberta, que representa a más de 5.000 comercios del centro de Barcelona, su presidente, Gabriel Jené, cree que este gran outlet supone "una nueva amenaza a la vertebración del comercio del centro de la ciudad y que es una carrera contrarreloj que nunca se acaba con las ampliaciones de centros comerciales periféricos como Diagonal Mar, La Maquinista o Glòries". En un momento en el que, dice Jené, la demanda interna está parada y la renta disponible de los barceloneses no crece, aperturas como la de Viladecans son para este sector "una agresión directa al comercio del centro y que el Ajuntament potencia".

En cuanto al turismo de compras, Jené explica que "Barcelona ya tiene una estructura comercial bien organizada y densa que ya atiende a la demanda turística", por lo que no ve necesarias más descentralizaciones como esta del Baix Llobregat. Y que aperturas como la del próximo día 27 son "incongruentes con el ideario de un Ajuntament protector del comercio local y de la democratización de la economía".

Desde Comertia, la asociación que engloba a comercios de ámbito familiar y local como La Mallorquina, Collet o UDON, todas ellas presentes en la oferta del nuevo outlet de Viladecans, creen que actualmente «hay mucha más oferta que demanda comercial» por lo que no están a favor de «más superficies comerciales» en Catalunya. Y consideran que esta apertura afectará «más a los comerciantes del Baix Llobregat que a la ciudad de Barcelona».

Explican que al centro comercial de Viladecans, al tener la condición de outlet, «solo han podido acceder aquellas empresas de retail (venta al detalle) «con marca propia, no multimarca, hecho que causará una fuerte competencia con los comercios de la zona» sobre todo de líneas deportivas o de moda.

El comercio de la vecina y turística comarca del Garraf, encabezado por Sitges, ya expresó el pasado mes de septiembre su preocupación ante esta sonada apertura. Primero, porque ven el concepto de outlet "algo quemado" y porque temen que muchas tiendas de la zona acaben cerrando sucumbiendo a la presión ejercida por las mismas marcas en el centro comercial de Viladecans.

El consistorio de Sitges se ha mostrado más positivo respecto a esta inauguración, porque generará movimiento de personas y dinamismo económico.

Ambas entidades sí que valoran positivamente que este nuevo enclave comercial del Baix Llobregat dinamize esta zona del área metropolitana de Barcelona y genere empleos en el sector. Las previsiones son crear hasta 1.300 puestos de trabajo entre directos e indirectos.

El ayuntamiento de Viladecans también ha formado a 140 personas con cursos intensivos para que las oportunidades laborales reviertan en la población local.