El alcalde, Antonio Moreno Ferrer, y el concejal de Transportes, Marcelino Méndez-Trelles, han visitado este martes el edificio y han anunciado la inminente adjudicación de los trabajos, a los que optan siete empresas, al tiempo que han indicado que, una vez rehabilitado, el inmueble se utilizará como estación de autobuses.

Las obras cuentan con un presupuesto total de 285.000 euros, financiados por la Diputación de Málaga, y se centrarán en una superficie de casi 100 metros cuadrados, que distribuirán el espacio en tres zonas, una sala de espera o vestíbulo principal, una cafetería y los aseos, así como un pequeño almacén.

Los trabajos tendrán un plazo de ejecución de cinco meses y contemplan la demolición del forjado de la primera planta y la mejora de la iluminación del recinto a través de los ventanales, además de actuar en la fachada para recuperar los elementos arquitectónicos originales, preservando la imagen del edificio.

El alcalde ha manifestado que uno de los compromisos del Gobierno municipal "era adecuar este singular edificio para que los vecinos puedan contar con unas instalaciones dignas", y ha recordado que se trata de una actuación "muy demandada por los ciudadanos, que les permitirá contar con una zona donde esperar los autobuses y una mayor comodidad para usar el transporte público".

Por su parte, Méndez-Trelles ha resaltado la importancia de esta obra, "no solamente por lo que simboliza esta estación de ferrocarril, sino también porque será una pieza clave para el sistema de transporte en el municipio, cuando se reanude el servicio de tranvía".

La antigua estación de ferrocarril de Vélez-Málaga formaba parte de la línea férrea que conectaba el municipio con la capital malagueña, que dejó de funcionar en 1968 y en cuyo antiguo trazado por el litoral oriental de la provincia aún se conservan algunas de las antiguas estaciones en varios núcleos.