El Ministerio Fiscal sostiene que, sobre las 12.30 horas del 13 de febrero de 2016, el acusado entró en una peluquería de la Doctor Marañón de Avilés y, esgrimiendo un palo de madera, gritó: "Esto es un atraco, esto es un atraco", dirigiéndose a la persona que estaba en la caja, a la que dijo: "Abre la caja y dame lo que hay. Esto es un atraco", Se apoderó de 200 euros.

Posteriormente, sobre las 17.45 horas del 15 de febrero de 2016, el acusado entró en una farmacia de la calle Magdalena y, tras esgrimir un cuchillo, le dijo a la dependienta: "No grites ni llames a la Policía, dame todos los billetes de la caja". Se apoderó de 300 euros.

El 23 de febrero de 2016, el acusado entró en una zapatería de la Avenidada Fernández Balsera de Avilés y, tras decir "No te voy a hacer nada, tranquila, pero traigo una pistola, yo tengo una pistola", como la dependienta del local le manifestó que había cámaras y ella no podía abrir la caja, se fue.

Sobre las 17.30 horas del 26 de febrero de 2016, el acusado entró en una farmacia en la calle Doctor Jiménez de Avilés y, tras esgrimir una navaja, le solicitó a la empleada el dinero. Ella se refugió en la trastienda, por lo que el acusado la siguió, cogiéndola por el brazo, a ella y a la propietaria, que se encontraba dentro. A continuación, empujó a ambas contra la caja registradora, a la vez que les reiteraba que le dieran el dinero. Se apoderó de 275 euros.

Días después, el 4 de marzo de 2016, el acusado entró en una farmacia de la calle Rivero de Avilés y, tras decir a las empleadas: "No quiero haceros daño ni a ti ni a tu compañera, esto es un atraco, mira que te saco una cosa que tengo aquí", sacó una navaja y les solicitó el dinero. Se fue con 590 euros.

En la calle Palacio Valdés, en concreto en una panadería el acusado entró el día 6 de marzo y, tras coger por el brazo a la dependienta, le colocó en el cuello una navaja

y le pidió el dinero, a la vez que le bajaba la navaja desde el cuello hasta el costado. Se apoderó de 255 euros.

Por último, sobre las 12.15 horas del 7 de marzo de 2016, el acusado entró en una peluquería de la calle Ramón y Cajal y, tras esgrimir una navaja, le pidió a la empleada todo el dinero, siguiéndola hasta la caja. Se apoderó de 200 euros.

El acusado ya ha sido condenado en tres ocasiones por delitos de robo con violencia e intimidación, penas de prisión que extinguió el 15 de octubre de 2015. En el momento de los hechos, el acusado era consumidor habitual de cocaína y

permanece en prisión provisional por esta causa desde el 17 de marzo de 2016.

La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de seis delitos de robo con intimidación y de un delito de robo con violencia en grado de tentativa, con la atenuante de drogadicción y la agravante de reincidencia. Solicita que se condene al acusado a tres años y seis meses de prisión por cada delito de robo con intimidación (en total, 21 años de prisión) y un año de prisión por el delito de robo con intimidación en grado de tentativa.