El Juzgado de lo Penal número 5 de Almería ha condenado a tres jóvenes de entre 23 y 27 años por un delito de lesiones y otro de amenazas después de que una de ellas estrellara un vaso en la frente de otra chica mientras que sus acompañantes propinaran a la víctima varias patadas y puñetazos, de forma que al día siguiente la perjudicada siguió recibiendo amenazas por Whatsapp.

Los hechos tuvieron lugar una madrugada de agosto de 2014, cuando las tres chicas se encontraban en un chiringuito de Cabo de Gata, en Almería, de forma que, en un momento dado, se produjo una "disputa" entre una de las acusadas y la víctima, según recoge la sentencia.

Así, después de que la principal acusada, a la que el juez ha impuesto dos años de prisión, estampara un vaso de cristal en la cabeza de la víctima, al tiempo que las otras acusadas la agredían, lo que le provocó varias lesiones en algunas articulaciones lo que incluso le obligó a recibir varios puntos de sutura.

El juez consideró también probado que a la mañana siguiente, una de las tres acusadas "guiada por el ánimo de amedrentar a la lesionada, le envió desde su terminal telefónico varios mensajes" vía Whatsapp, en los que le aseguraba que iba a acudir a su puesto de trabajo para volver a atacarla.

Del mismo modo y por la tarde, una de las amigas de la perjudicada también recibió mensajes amenazadores.

Con esto, el juez impone a cada una de las tres acusadas una orden de prohibición de aproximarse a la víctima a menos de 300 metros por un periodo de tres años y el pago de una indemnización conjunta de 3.000 euros. Igualmente, impone a las dos mujeres que agredieron a la lesionada con patadas una multa de seis meses a razón de tres euros diarios y a la que envió los mensajes, dos multas adicionales de tres euros diarios por un periodo de 15 días.

El fallo, sobre el que cabe recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Almería, suspende la pena de prisión por un periodo de dos años a la condenada con la privación de libertad con la condición de que no vuelva a delinquir por ese mismo periodo de tiempo.