La Fiscalía pide penas que suman 7 años y medio de cárcel para dos acusados que se hicieron pasar por asesores inmobiliarios y supuestamente estafaron más de 160.000 euros a tres personas. Los dos acusados, J.P.R., y L.M.N.A., serán juzgados el martes en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo.

Según el escrito de acusación pública, en septiembre y octubre de 2003, los dos procesados se concertaron para dar aparentar una solvencia económica que no tenían y obtener así dinero a préstamos. Para ello, se hicieron pasar por asesores inmobiliarios, y publicaron un anuncio en prensa, ofreciendo rentabilidades de entre el 6 y el 14 por ciento.

Así, J.P.R. contactó con su primera víctima, con la que se reunió en un hotel de Vigo y cerró un acuerdo para que éste le entregase 108.000 euros. Como garantía pactaron la entrega de 9 letras de cambio avaladas con una hipoteca.

Una vez cerrado este acuerdo, el acusado y su cómplice L.M.N.A., otorgaron

una escritura pública en una notaría de Bilbao, el primero en nombre de una mercantil, y el segundo en nombre propio. Así, establecieron que esa sociedad debía 108.000 euros a L.M.N.A., y que deuda debía instrumentalizarse en letras de cambio, para lo que se proporcionaba como garantía un ático en Tortossa que estaba libre de cargas y gravámenes (lo cual no era cierto).

Al día siguiente, J.P.R. entregó las letras al perjudicado, que tenían fecha de vencimiento 7 de octubre de 2006, a cambio de los 108.000 euros. Asimismo, le entregó también una parte en efectivo, correspondiente al 14 por ciento de los intereses del primer año de la supuesta inversión.

SIN PODER COBRAR

Cuando llegó la fecha de vencimiento, la víctima no pudo cobrar las letras y, al querer hacer valer la garantía hipotecaria, se encontró con que la hipoteca cambial había sido cancelada porque había un gravamen anterior sobre el piso, que los acusados habían ocultado. El perjudicado aún no ha sido indemnizado.

Del mismo modo, los acusados repitieron el procedimiento, esta vez con dos hermanas, en el año 2004, a las que supuestamente estafaron

60.000 euros. En este caso, volvieron a operar con la misma notaría de Bilbao, y en la operación estuvo implicada la entonces pareja sentimental de J.P.R., a la que no afecta esta acusación por encontrarse en paradero desconocido. Las perjudicadas en este caso tampoco han sido compensadas.

La Fiscalía pide para J.P.R. una pena de 5 años de prisión por un delito continuado de estafa, así como el pago de una multa de 2.160 euros; mientras que para L.M.N.A., al que considera cómplice, pide la pena de dos años y medio de cárcel, y una multa de 1.620 euros. Además, los acusados deberán indemnizar a la primera víctima en 92.880 euros, y a las dos hermanas en 51.400 euros.