Los problemas de combustión del Samsung Galaxy Note 7, el phablet lanzado por la empresa surcoreana para rivalizar con el iPhone 7 de Apple, no solo ha dañado su marca y ha hundido sus acciones en Bolsa. También ha afectado a millones de personas que habían comprado este gadget en todo el mundo. La filial española de Samsung ha lanzado un comunicado para sus usuarios y en 20minutos os damos algunos consejos si estáis entre ellos.

Simplemente, que Samsung lanzó en agosto el Galaxy Note 7 —un aparato denominado phablet, mitad teléfono, mitad tableta— y las primeras unidades vendidas empezaron a dar problemas. El terminal empezó a venderse el 19 de agosto en Estados Unidos y ya los primeros días se reportaron casos de aparatos que ardían y explotaban mientras se usaba. Otros usuarios también reportaron problemas técnicos, reinicios inesperados y procesos 'colgados'. A mediados de septiembre, Samsung recibió 92 informes de sobrecalentamiento, 26 de quemaduras y 55 de daños.

La empresa paralizó su venta a finales de agosto. El retraso en el lanzamiento que ya se registraba en Europa, se convirtió en cancelación. Entre los afectados, España, donde nunca se llegó a poner en venta pese a que su lanzamiento estaba previsto para el 9 de septiembre. Samsung pidió a mediados de ese mes a los usuarios que apagaran el terminal y lo reemplazaran después de que los análisis sugiriera que un fallo de su batería de litio provocaba que ardiera durante su carga. Para entonces, la compañía había vendido 2,5 millones de unidades en todo el mundo.

Que no se llegara a comercializar oficialmente aquí, no quiere decir que ningún español adquiriese el modelo. Los consumidores más prestos a adquirir las últimas novedades tecnológicas han podido adquirirlo a través de Internet en webs de otros países. Y también se podía obtener en precompra por 859 euros a través de la web de Samsung, de algunos operadores como Vodafone y Orange —aunque éste solo hizo reservas y no llegó a entregar ninguno— y de retailers como El Corte Inglés. En ningún caso, cuentan desde estas empresas, se produjeron episodios de phablets ardiendo como en otros países.

La filial de Samsung en España, preguntada por este medio, se ampara en "política de empresa" para no especificar ni el número de afectados en España, ni cuántos reembolsos se han realizado hasta la fecha. Sí confirman que se han producido ya algunas sustituciones y devoluciones, sin detallar tampoco cuántos. Solo cuantifican que en Europa se han vendido menos de 50.000 unidades y sobre todo en Alemania, en Francia y en Reino Unido. "En nuestro caso no se llegaron a entregar más de 50 unidades y la mayor parte de estos usuarios ya se pusieron en contacto con nosotros para devolverlo o cambiarlo por otro terminal hace dos o tres semanas", explica a 20minutos un portavoz de Vodafone. Desde El Corte Inglés, por su parte, no detallan qué número de unidades vendieron. "No fueron muchas, porque tampoco se recibieron muchos terminales", añaden desde este gran almacén, que asegura haber hecho "un seguimiento personal de los clientes para recogerles el aparato".

Lo primero, tal y como recomienda la propia compañía surcoreana, dejar de usar su dispositivo, apagarlo y hacer una copia de seguridad con los datos personales que contenga para no perderlos. De lo contrario, el usuario se arriesgará a que la batería de su Note 7 pueda salir ardiendo.

Sí. Aunque Samsung solo ofrecía al principio devolver y reemplazar el terminal a partir del 19 de septiembre, hace dos días decidió paralizar por completo su producción y aceptó devolver el dinero. A los clientes se les ofrece ahora dos opciones: una, cambiar su Note 7 por un Galaxy S7 o S7 edge, devolviendo la diferencia de precio; la segunda opción es pedir el reembolso completo de los 859 euros. En todo caso, Samsung apunta a este medio "en unos días" se explicará cómo actuar en cada caso, tanto si la compra se hizo a través de su web, de un operador, en un comercio o en una web de otros países.

Es lo que se analiza ahora desde las asociaciones de consumidores. Según la organización OCU, en el caso de una marca líder como Samsung "no basta" con pedir disculpas o devolver los terminales. Por eso estudian la posibilidad de solicitar compensaciones adicionales para los consumidores afectados. "Lo sucedido con el Galaxy Note 7 demuestran que o los controles no han sido suficientes, o no se han respetado plazos... pero lo cierto es que una vez más es el consumidor quien se encuentra con un producto inseguro en sus manos", asegura la OCU en un comunicado.

Samsung recomienda contactar con el operador o distribuidor donde se haya adquirido su dispositivo. Si el Galaxy Note 7 se compró en la web de la compañía, aconsejan llamar al número de atención al cliente en España (900.100.807) o bien contactar con la compañía en la dirección de correo electrónico soporte.note@samsung.com.