Los arrepentidos de la Gürtel admiten pagos a dos alcaldes del PP e implican a Luis Bárcenas

  • Los empresarios Jacobo Gordon y Alfonso García Pozuelo y el exconcejal de Hacienda Roberto Fernández colaboran para rebajar sus penas.
  • Guillermo Ortega, primer edil de Majadahonda, y Jesús Sepúlveda, su homólogo en Pozuelo, son los señalados.
  • La red financió parte de la campaña de Sepúlveda para alcanzar la Alcaldía en 2003.
Jacobo Gordon, durante su declaración ante el tribunal que juzga la trama Gürtel.
Jacobo Gordon, durante su declaración ante el tribunal que juzga la trama Gürtel.
Juan Carlos Hidalgo / EFE
Jacobo Gordon, durante su declaración ante el tribunal que juzga la trama Gürtel.

El empresario Jacobo Gordon, el constructor Alfonso García Pozuelo y el exedil de Hacienda de Pozuelo de Alarcón Roberto Fernández, más conocidos por ser los arrepentidos de la trama Gürtel, admitieron este jueves frente al tribunal de la Audiencia Nacional que juzga el caso que hicieron negocios ilícitos con dos ex alcaldes del Partido Popular, al tiempo que implicaron al extesorero del partido Luis Bárcenas.

Gordón, ex socio de Alejandro Agag, a su vez yerno del expresidente del Gobierno José María Aznar,  admitió que el exalcalde de Majadahonda Guillermo Ortega le dio 150.000 euros en dinero B para una inversión inmobiliaria, en la que el vendedor de los terrenos le pidió 750.000 euros en dinero negro como parte de un pago de 5 millones. "Me dio un sobre. Fui al baño y lo conté. Había 150.000€ en B", sostuvo. Según Gordón, el supuesto cabecilla de la trama corrupta, Francisco Correa, y un tercer implicado pagaron otros 300.000 euros cada uno. Los dividendos de la operación les fueron entregados en efectivo como dinero legal, según recogió la agencia Efe.

Regalos a los Sepúlveda-Mato

Pero este no fue el único negocio urbanístico de la trama. Alfonso García Pozuelo, expresidente de Constructora Hispánica, reconoció haber pagado sobornos a Jesús Sepúlveda, exalcalde de Pozuelo de Alarcón y exmarido de Ana Mato, por intermediar en adjudicaciones de ese municipio.

Constructora Hispánica resultó adjudicataria, por ejemplo, del proyecto de remodelación y acondicionamiento del camino de las Huertas en 2008 y del proyecto de obras de operación asfalto de 2004. García Pozuelo pagó a Correa una comisión de 49.591 euros por el primer negocio y 15.900 euros por el segundo.

A cambio, Jesús Sepúlveda recibió de la trama "como mínimo" 449.017 euros en efectivo, 50.331 euros en viajes y regalos tanto para su entonces pareja, la exministra Ana Mato, como para los hijos de ambos. La Gürtel pagó, por ejemplo el famoso coche de marca Jaguar que Sepúlveda guardaba en su garaje o la fiesta de cumpleaños de una de sus hijas, que incluyó una abultada factura por confeti. Este es el motivo que llevó al juez instructor a imputar a Mato como partícipe a título lucrativo.

García Pozuelo aseguró que llegó a entregar "cosas" a Correa "para Castilla y León", aunque dijo no recordar "para qué ni para quiénes". También declaró que el cabecilla de la trama le dijo en una ocasión que Luis Bárcenas se llevaba una parte de los fondos: "Di dinero a Sepúlveda, a Correa y éste me dijo que en el proyecto participaba Bárcenas".

Sobres para la campaña

El exconcejal Roberto Fernández, que trabajó codo con codo con Jesús Sepúlveda en Pozuelo, apuntilló a su antiguo jefe asegurando que la Gürtel financió con al menos 100.000 euros la campaña electoral del PP en Pozuelo en 2003.

Según Fernández, en el despacho electoral  aparecía de vez en cuando un hombre con dinero en metálico en cantidades que llegaron a los 100.000 euros, lo cual era, para un Ayuntamiento de 80.000 habitantes, una cantidad "bastante desorbitada", en su opinión. Sepúlveda, a su vez, daría instrucciones para que las empresas que trabajan con la trama se llevasen contratos públicos: "Hablaba con los concejales y nos decía 'Hay que dárselo a tal empresa'".

Para ocultar el fraude, Correa presentaba a tres de sus empresas a los concursos públicos a fin de simular la existencia de competencia. Cuando el criterio económico primaba, el Ayuntamiento advertía a la trama de las condiciones para que una de las concurrentes se ofreciese a hacer trabajos "por debajo del precio de coste" para eliminar a sus competidoras. Una vez adjudicado, se recurría a incrementos de precio sucesivos (modificados) para que la red consiguiese beneficios.

Gordon, García Pozuelo y Fernández han aceptado los hechos de los que se les acusa a cambio de evitar la cárcel.

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