Una tormenta acompañada de vientos huracanados, de una "intensidad desorbitada", según el Centro Meteorológico de Baleares, afectó en la tarde de este jueves a Mallorca, especialmente a Palma, y ocasionó una veintena de heridos, tres de ellos graves, así como numerosos daños materiales.

La tormenta, que se inició sobre las 17:40 horas y duró una media hora, ennegreció repentinamente la ciudad de Palma, donde el aeropuerto quedó cerrado durante unos veinte minutos a consecuencia del viento, que alcanzó los 109 kilómetros a la hora. En la capital mallorquina llegaron a caer veintiún litros por metro cuadrado en apenas diez minutos, según fuentes del Ayuntamiento, y obligó a la Policía Local a realizar unos seiscientos servicios y al consistorio a movilizar a unos quinientos operarios para restablecer la normalidad en la ciudad.

Desde la capital palmesana, la lluvia y el viento barrieron la isla de sur a norte ocasionando a su paso la caída de techos, daños en fachadas, derribo de árboles, cortes de suministro eléctrico y de telefonía, lo que derivó en accidentes de tráfico, uno de ellos múltiple, con cincuenta vehículos implicados, inundaciones y el desalojo de dependencias en hospitales y traslado de enfermos.

Más de la mitad de los heridos se produjeron en Palma, y en los hospitales de Son Dureta y Son Llàtzer hubo al menos trece personas ingresadas, aparte de las que fueron atendidas en diversos puntos de atención continua (PAC), según el Centro de Emergencias de Baleares.

Los municipios de Palma, Marratxí y Calvià fueron los más afectados, mientras que los pueblos de Llucmajor, Consell, Binissalem, Costitx, Santa Maria, Lloseta, Santa Margalida, Inca, Mancor de la Vall, Sa Pobla, Can Picafort y Sencelles padecieron consecuencias más leves.

Tres heridos graves

Uno de los heridos graves es un vigilante de la finca palmesana de Son Espases, que se guareció de la tormenta en una caseta de obras que fue arrasada por el viento. El segundo herido grave es un empleado de la empresa municipal Emaya, que resultó herido en un accidente de tráfico registrado en la carretera de Valldemossa, en el municipio de Palma. El último herido de gravedad es un niño que fue alcanzado por un cartel publicitario derribado por un rayo en el barrio palmesano de Son Rapinya. El pequeño se encontraba en el interior de un coche aparcado junto a un restaurante Mac Donald's junto a otro menor, que también resultó herido.

Entre los daños materiales destaca el del polideportivo de Son Moix, que tuvo que ser desalojado al derrumbarse el techo cuando se estaba disputando un partido amistoso, mientras que las instalaciones del parque de los bomberos de Palma también sufrieron desperfectos con la caída de puertas y daños en algunos vehículos.

La Dirección General de Protección Civil y Emergencias amplió por la tarde la alerta de nivel I por lluvias "persistentes e intensas" a Baleares, donde se pueden registrar precipitaciones de cuarenta litros por metro cuadrado.