"Es verdad que nunca he echado una bronca", ha afirmado el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, durante la entrevista mantenida este jueves en El programa de Ana Rosa de Telecinco, en la que además ha declarado que se considera "muy buena gente".

A lo largo del encuentro, que se ha centrado los primeros minutos en la cara más personal y desconocida del mandatario, Zapatero ha desvelado cuáles son algunos de sus aficiones: le gusta el deporte y corre casi a diario. Y le disgutan esos apodos -"Bambi", "Zapatones"- que le dedican sus adversarios, porque denotan una falta de respeto "para los millones de votantes" que le eligieron en las urnas.

Sobre la fecha en la que se celebrarán las próximas elecciones, el presidente no ha querido concretar, aunque sí ha dado pistas cuando ha afirmado que "marzo sería lo más razonable".

"Mi obligación era intentarlo"

En cuanto al final de la tregua de ETA, Zapatero ha admitido su fracaso sin tapujos, pero ha justificado la decisión de entonces de impulsar las  negociaciones del proceso de paz porque su "obligación era intentarlo". Eso sí, ahora lo tiene claro:  "ETA ya solo tiene una posibilidad: dejar las armas y la violencia".

¿Y sobre el anuncio de Juventudes Socialistas?

El presidente también se ha visto  obligado a opinar sobre la nueva campaña de las Juventudes Socialistas a favor de la asignatura de la Ciudadanía que ha causado tanto revuelo y que, según el PP, es una sátira de los miembros y simpatizantes de su formación.

"Es simpático (...) me parece práctico para explicar por qué defendemos la Educación para la Ciudadanía", ha respondido después de preguntar con ingenuidad "¿Cómo se sabe que (ese joven) es del PP?".

Los antimonárquicos, una minoríaTampoco se ha librado de contestar a una pregunta relacionada con otra de las cuestiones candentes del momento: la permanencia de la monarquía. Zapatero ha reiterado que el sentimiento mayoritario de los españoles es de

Por último, se ha reído cuando Ana Rosa Quintana le ha mostrado unas imágenes en las que aparecía estrechando la mano del presidente de EE UU, George J. Bush, y ha bromeado sobre la brevedad del saludo. "Hombre, la política te cambia, pero no tanto".