Según informaron fuentes de la Fundación Santa María la Real, tras la recuperación de este retablo y de un Calvario del siglo XIV se pondrá fin a la intervención sobre los bienes muebles del templo de San Juan Bautista.

Un retablo decorado con oro fino 

El mencionado retablo es "una característica pieza barroca" de inicios del siglo XVIII que preside la nave románica del templo. Como en otros retablos de este estilo, presenta profusión de formas entre las que predomina la decoración vegetal y además, salvo en las tallas de madera policromada que acoge, todas sus superficies están magníficamente doradas con oro fino.

"Pese a que este retablo no presentaba daños estructurales de importancia, sí era posible observar elementos desencajados así como la pérdida tanto de algunas molduras como del propio revestimiento dorado", explicaron las mismas fuentes.

Según informó la Fundación Santa María la Real, para solucionar estas patologías se efectuaron dos tipos de tratamiento, uno dedicado a la conservación en el que se ha incluido la limpieza superficial y en profundidad del retablo y su policromía, la consolidación y readhesión de fragmentos desencajados y la consolidación de las policromías en esculturas y relieves.

El posterior tratamiento, el destinado a la restauración propiamente dicha, consistió en pequeñas restituciones en la estructura y esculturas y la reintegración de elementos escultóricos perdidos mediante masillas de baja densidad.

Esta actuación, cuyos trabajos han sido realizados por el equipo de restauradores de la Fundación Santa María la Real, forma parte del 'Plan de Intervención Románico Norte' promovido por la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León en colaboración con los obispados de Palencia y Burgos.

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