La soledad del autónomo español es doble. No sólo se enfrenta al que puede que sea el peor modelo de toda Europa, sino que además en la gran mayoría de los casos lo hace literalmente solo. Es decir, el 78,1% de los autónomos personas físicas no tienen asalariados a su cargo (1.549.871).

El dato se extrae de un informe de la organización de autónomos UPTA, con datos a 30 de junio de este año. A esa fecha, en España había 1.984.268 autónomos personas físicas, es decir, no integrados en sociedades mercantiles, cooperativas u otras entidades societarias. Es más del 61% del total de afiliados al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). El número de los que generan empleo en España –que tienen asalariados– sumaba 434.397 personas, el 21,9% del total.

El perfil del autónomo persona física en España se corresponde con el de un varón (65,3%), de entre 40 y 54 años (45,5%), de nacionalidad española (91,1%), sin asalariados a su cargo, que opera en el sector servicios (72,9%), con una antigüedad de más de tres años (65,1%), y que cotiza por la base mínima (86,1%).

Por su parte, el número de colaboradores familiares en alta en la Seguridad Social asciende a 194.744, de los que 88.608 son varones y 106.136 mujeres. La gran mayoría (81,1%) trabaja en el sector servicios, particularmente en el comercio y hostelería.