El rector de la Universidad de Sevilla (US), Miguel Ángel Castro, ha iniciado una ronda de contactos con varios grupos de claustrales al objeto de examinar la posibilidad de acompasar los mandatos del Claustro universitario y del propio rector, dada la descoordinación temporal existente entre ambos procesos electorales.

Según ha confirmado a Europa Press uno de los claustrales reunidos ya con Castro, Alberto Pérula -por el sector C de alumnos-, cabe interpretar del encuentro la intención del rector de establecer la renovación del Claustro coincidiendo con el fin del mandato del rector, algo que éste fija como una acción adicional que permita explorar la posibilidad de encontrar "un consenso a través de la identificación de un espacio que pueda ser reconocido como común y ventajoso para una gran mayoría".

La propuesta expuesta a los alumnos pasaría por el cumplimiento de los cuatro años de Castro como rector, mientras que el Claustro, que será renovado en 2017, cumpliría únicamente dos años y medio de mandato, para que ambos pudieran celebrar simultáneamente sus elecciones, siendo ésta una de las reivindicaciones más remotas de algunos sectores de la Hispalense que consideran que de la manera actual el organismo se ve condicionado por el mandatario.

De hecho, algunos claustrales, caso de la otrora candidata a rectora, Adela Muñoz, considera que el asunto es de tal trascendencia que la fórmula elegida por Castro no es la idónea y que, en este sentido, debería convocarse al Claustro, según ha precisado a Europa Press la catedrática de Química Inorgánica.

En este sentido, una vez realizada esta tanda de reuniones, la intención declarada de Castro es la de informar a los miembros del Claustro universitario de los resultados y, en el caso de encontrar el consenso suficiente, coordinar el inicio de una reforma al respecto.

El acompasamiento de mandatos es el único espacio común que Castro ha podido promover tras la celebración de sesiones de Claustro para dirimir la necesidad de reformas en el sistema de gobernanza, por las cuales se proponía que la elección a rector pasara a ser por sufragio universal ponderado y no por el Claustro, sistema actualmente vigente. Tras la votación, el proyecto de reforma recibió el apoyo de 102 claustrales, un respaldo insuficiente para sacar adelante las modificaciones estatutarias.