Los ediles han descubierto la existencia de dos expedientes. El primero de ellos, del 23 de agosto, incluía un contrato para celebrar el "Electric Ladyland Festival con un mínimo de tres artistas" (según consta en el contrato), aunque sólo actuó Waterhouse y Aurora & The Betrayers como teloneros; y una factura por valor de 33.275 euros. Ese aparece anulado y se abrió otro al día siguiente, bajo la fórmula de negociado sin publicidad, en que sólo consta la factura firmada por el concejal de Turismo, Manuel Campa.

La concejal Yolanda Suárez ha indicado que el primer expediente aparece como un contrato menor "cuando debía ser un procedimiento negociado sin publicidad por tener un importe superior a los 18.000 euros y tenían que haber invitado a tres empresas". En el segundo expediente se alude a esa fórmula pero no aparecen las ofertas que supuestamente deberían haber presentado las otras dos competidoras de la finalmente seleccionada.

Los expedientes pertenecen a Turismo, no al área de Festejos, algo que inquieta a los concejales de Somos, quienes cuando preguntaron al edil responsable que quién pagaba el concierto descubrieron que lo hacía el Centro Niemeyer, aunque de esto tampoco hay documentación en ninguno de los dos expedientes.

"Da la sensación de que en este Ayuntamiento funcionan con improvisación y van a salto de mata. Son prácticas cuanto menos reprobables", ha declarado el edil de Somos Xune Elipe. "Los dos expedientes se saltan a la torera el procedimiento", ha denunciado Salcines, que apunta a que en ambos casos se trata de una contratación a dedo.

Los concejales de Somos han denunciado las dificultades que han tenido para acceder a los expedientes del concierto de Waterhouse. "No nos ponen nada fácil la labor de control y fiscalización. No sabemos si esto es el expediente Waterhouse o el Watergate, pero seguiremos investigando", ha dicho Salcines.