Poco después de que Samsung se haya enfrentado a una de sus mayores crisis al tener que hacer una retirada masiva del mercado de los Galaxy Note 7, que por un defecto en la batería eran propensos a explotar, ahora son algunas de sus lavadoras las que tienen problemas.
La Comisión de Seguridad de Productos de Consumo de Estados Unidos (CPSC) ha emitido un comunicado referido a algunas lavadoras de carga superior de Samsung, producidas entre marzo de 2011 y abril de 2016, que podrían causar "lesiones por impacto o daños materiales" en determinadas circunstancias.
"La CPSC recomienda a los consumidores utilizar sólo el ciclo de lavado delicado cuando se lava la ropa de cama, objetos voluminosos y resistentes al agua", dice la alerta.
"La velocidad de centrifugado inferior en el ciclo delicado disminuye el riesgo de lesiones por impacto o daños materiales debido a que la lavadora se descomponga", explicaba la alerta, paralela a otra emitida por la marca, que busca "una solución para los consumidores afectados".
"En casos raros, las unidades afectadas pueden experimentar vibraciones anormales que podrían representar un riesgo de lesiones personales o daños a la propiedad cuando se lava ropa de cama, artículos voluminosos o resistentes al agua", explica Samsung, que permite en su web comprobar cuáles son los modelos afectados.
Según publicó ABC News, la CPSC habría recibido 21 informes de consumidores reclamando que sus lavadoras Samsung habían "explotado o se habían hecho pedazos" en las citadas circunstancias.
La marca aún no ha explicado cuál será la solución a un problema que aparece justo después de retirar casi 2,5 millones de dispositivos Galaxy Note 7.
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