Juan Ángel de la Torre González es licenciado en Ciencias Biológicas por la rama Biología de Ecosistemas. Ha desarrollado su profesión muy ligado a la gran fauna vertebrada (oso, rebeco, lobo, águila-azor perdicera, corzo, urogallo etc.).

También ha publicado y colaborado en un buen número de artículos científicos, divulgativos y conservacionistas en literatura científica. Siendo un referente en estos temas, ha participado en diversos congresos y reuniones de los últimos quince años a nivel ibérico.

En la actualidad es Presidente de ASCEL, la Asociación para la Conservación y Estudio del Lobo Ibérico.

¿Qué opinan desde ASCEL sobre la resolución aprobada en Castilla y León respecto al lobo?

En esta resolución se marcan unos planes de matar 143 lobos por cada temporada de caza, esto es 429 lobos muertos en tres años. Esta resolución no se basa en ningún aspecto científico ni ecológico, sino tan solo en unos resultados obtenidos en un censo elaborado por la propia administración. Este censo asigna nueve ejemplares a cada grupo o manada de lobos, algo que carece de todo rigor científico y que desmienten las publicaciones científicas que existen para la península ibérica y para el resto del área de distribución de lobos en el planeta. Estos números estarían entre 4,4 y 3,1 de tamaño medio de grupo según datos científicos en España.

Y además se admite poder matar lobos en épocas de reproducción, con crías que en septiembre todavía dependen de sus progenitores. Por lo tanto, se aprueba un documento que implica tres años sin evaluar tendencia alguna de la población de lobos sin hacer referencia siquiera a los daños a la ganadería.

¿Tendrá consecuencias extremas para la especie y por tanto, para la biodiversidad?

Sin duda las tendrá y de muy difícil evaluación. La desestructuración de las manadas al matar ejemplares supone una ruptura del equilibrio necesario a menudo irreparable, algo que puede llevar a efectos totalmente opuestos a los que se supone que pretenden, que sería reducir los daños a la ganadería.

Desde su plataforma, ¿han tomado alguna medida al respecto?

En primera instancia hemos presentado un recurso de alzada contra la mencionada resolución. Y en el futuro continuaremos dando la batalla legal ante semejante atropello.

Este mismo año vimos la iniciativa presentada por el diputado Juan Antonio López de Uralde, de la Asociación Parlamentaria en Defensa de los Animales (APDDA) para proteger esta especie por toda la península y considerarla de interés especial, ¿es sorprendente que un diputado tome las riendas en un caso como este?

Sorprendente sí, por lo inusual, pero muy necesario. Es importante que en el mundo político se tome conciencia de temas tan importantes y graves como este. En cualquier caso, el lobo en España, así lo dice el Convenio de Berna, es una especie protegida, pero las administraciones buscan los recovecos legales para matarlos. No existen argumentos científicos ni técnicos que avalen a las administraciones en su afán de matar lobos. El Plan vulnera la directiva 92/43/CEE del Consejo de 21 mayo 92 poniendo en riesgo las poblaciones al sur del Duero.

También ha surgido la polémica sobre Red Natura 2000, alegando que no protege como es debido al lobo al sur del río Duero, estando al borde de la extinción en Extremadura y Sierra Morena, ¿dónde se posicionan?

Tenemos bastante claro que en esas regiones los lobos ya no existen, se han extinguido y si algún ejemplar pudiese aun quedar carece de futuro como población y solo podrían volver a esas áreas como Extremadura o Andalucía, recolonizando desde el norte, algo que la Junta de CyL parece querer evitar con sus controles poblacionales al sur del Duero.

¿Se conoce el número de ejemplares de esta especie en la península?

Parece una cierta obsesión tanto para la opinión pública como para los medios de comunicación una cifra de un número de lobos. Eso en primera instancia es un imposible ,una quimera. Ahora bien, las estimaciones habituales que se plantean se basan en el conteo de grupos o manadas y a ese respecto el número de grupos contabilizados en los dos únicos censos nacionales no ha variado prácticamente en los últimos veinte años.

Desde los gobiernos autonómicos, sobre todo aquellas comunidades que tienen más presencia de esta especie, ¿hay interés real de este tema?, ¿qué comunidades destacan más por ello?

Ninguna ,parece una carrera para ver quien autoriza más formas de eliminarlos.

Una de las últimas noticias publicadas en su página es que la administración del Principado de Asturias, su Dirección General de Recursos Naturales, acaba de dar la orden de matar al menos 16 lobos en el ámbito geográfico del 'plan de gestión' y todos los que aparezcan fuera de ese límite arbitrario, ¿qué medidas van a tomar al respecto?

Es un despropósito absoluto que un gobierno establezca áreas libres o exentas de una especie. Dependiendo de nuestros recurso económicos plantearemos, como no, una batalla judicial ante semejantes decisiones.

¿Qué medidas proponen desde ASCEL para que el número de lobos crezca?

Solamente se trata de que a los lobos los dejen en paz y esto tiene mucho que ver con dos aspectos claros: la caza autorizada y furtiva, que incluye venenos y trampas, y el creciente turismo de observación que está generando muchas molestias sobre algunos grupos en varias zonas de la Península.

¿Hay mucha diferencia de ejemplares protegidos o en libertad?

En España no hay lobos protegidos, aunque la ley lo diga. En las zonas donde no son perseguidos los grupos están bien estructurados y cumplen su papel ecológico dichas áreas. No hay estabilidad poblacional y es muy probable, como dicen los artículos científicos, que  provoquen más muertes en el ganado.

¿El principal motivo de muerte de la especie es...?

Caza legal e ilegal, envenamientos, atropellos...