"Fue un honor presidir la Xunta", ha reconocido Feijóo, antes de proclamar que Galicia "merece cuatro años más de estabilidad" que permitan recoger sus frutos de su gestión. Para ello, en el mitin de cierre de la campaña en el Teatro Afundación de Vigo, ante un millar de militantes y simpatizantes, ha pedido el apoyo de los gallegos y ha reiterado su mensaje del voto por lo que "une" al margen de siglas, especialmente dirigido a votantes socialistas y de Ciudadanos (C's).

A los "socialdemócratas" desencantados con el PSOE que no quieran que "gobiernen las mareas de Podemos", ha prometido que les "representará" y a quienes apoyaron a C's en anteriores citas con las urnas, les ha instado a apoyarle, "sin intermediarios", para que sus votos no se queden fuera de O Hórreo.

"El que quiera votar al PP, que vote al PP; y el que quiera votarme, que me vote", ha remarcado, en la línea del personalismo que ha impregnado la campaña del PP hacia el 25-S. Pero Feijóo no se ha olvidado de reconocer la implicación de Mariano Rajoy, que le ha arropado en el cierre y con el que solo ha coincidido en el gran acto de la plaza de toros de Pontevedra, pese a que el líder del PP lleva dos semanas recorriendo casi a diario los pueblos del rural gallego.

"Muchas gracias por recorrer Galicia", le ha trasladado, al tiempo que ha insistido en los mensajes que han focalizado la campaña durante los últimos 15 días y ha vuelto a pedir a sus conciudadanos una victoria "clara" que permitan que el presidente de la comunidad "salga directamente elegido de las urnas".

Y es que Feijóo se ha mostrado convencido de que si Galicia consigue "la excepción" de la mayoría absoluta que él busca no será por el candidato ni por "los hombres y mujeres" que están detrás de él, "sino por la fuerza de los gallegos y por su decisión inequívoca, libre y democrática". Por eso, ha pedido a los gallegos "que no se olviden de Galicia, que es lo prioritario y que digan sí". "¡Un sí a Galicia!", ha demandado.

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