La portavoz parlamentaria de Igualdad y Política Social del PSOE-A, Soledad Pérez, ha presentado este proyecto de ley en una reunión celebrada este viernes en Baeza (Jaén) con colectivos a la que también han asistido la secretaria de Igualdad del PSOE jiennense, Natividad Redondo, el vocal de la Comisión de Igualdad José Latorre y la alcaldesa y vocal de la Ejecutiva del PSOE-A, Lola Marín.

Pérez, según ha informado el PSOE, ha explicado que en 2015 se contabilizaron 15 delitos de odio en Andalucía por orientación sexual, si bien se ha mostrado convencida de que fueron "muchísimas más" las personas que sufrieron esta lacra y que no denunciaron por miedo o porque creían que no iban a tener una respuesta adecuada de las instituciones. Ha aludido, además, a casos que "no llegan a ser delito, pero que son muy dolorosos" y ha mencionado situaciones de acoso escolar.

"Queremos que todos estos hechos no queden impunes", ha asegurado la parlamentaria socialista, quien ha afirmado que ésta es "una ley para todos los ciudadanos", no sólo para un colectivo específico. Al respecto, ha subrayado que "ningún hombre y ninguna mujer tienen que soportar una frase desagradable, una recriminación o que se les tache de nada simplemente porque se comportan o se visten de una determinada manera".

Así las cosas, ha señalado que la ley incluye "un régimen sancionador duro", que va de los 300 euros a los 120.000 euros, además de contemplar incluso el cierre de locales en los que se prohíba el acceso o se expulse por motivos de orientación sexual. "Queremos que no salga gratis discriminar a una persona por su identidad de género", ha apostillado.

Además, se planificarán estrategias de prevención con actuaciones de carácter didáctico. Pérez ha apuntado que se trabajará en las escuelas "con un protocolo contra la homofobia" y en el ámbito del empleo "para que no haya persecución laboral". También habrá coordinación con el IAJ y el IAM para articular medidas específicas para jóvenes y con perspectiva de género, ya que en este último caso las mujeres lesbianas "son doblemente víctimas".

Se ha referido, por otro lado, al papel "vital" que desempeñan los medios de comunicación y ha abogado por elaborar códigos deontológicos y de buenas prácticas. "Hemos visibilizado y sensibilizado la lucha contra la violencia de género. De igual manera y con la misma fuerza, tenemos que poner ahora esta lacra social al mismo nivel. No podemos permanecer neutrales. Esto tiene que ser un compromiso de todos y todas", ha manifestado.