Según ha informado este miércoles el cuerpo policial en un comunicado, el grupo también suplantaba la razón social de importantes empresas del sector para ofrecerse en plataformas virtuales de transporte para captar clientes.

Así lograron hacerse con mercancía por valor de un millón de euros, en estafas cometidas en Barcelona, Madrid, Valencia, Murcia, Sevilla y Badajoz, además de un delito perpetrado en Francia.

El grupo tenía como base una nave en Tarragona donde almacenaba la mercancía sustraída, que se revendía en el mercado negro y que para recogerla enviaba a tráilers con la matrícula falsa.

La operación culminó finalmente el 23 de agosto con la detención de cinco integrantes del entramado y el esclarecimiento hasta el momento de 13 hechos delictivos.

Los detenidos, cuatro hombres y una mujer, todos ellos de nacionalidad búlgara, de entre 27 y 60 años, fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción 1 de Tortosa quien dictó el ingreso en prisión para dos de los miembros de la banda.

En la operación se registró el domicilio de los principales responsables del entramado y la nave industrial, donde se intervino documentación de los trabajos encomendados por diversas plataformas del sector transportes, 32 placas de matrículas búlgaras, ropa y productos de alimentación por un valor cercano al millón de euros.

A los detenidos se les intervino en su poder diferentes cartas de identidad y permisos de conducir falsificados procedentes de Bulgaria, los cuales eran utilizados de manera esporádica para llevar a cabo sus estafas.