De este modo, los alcaldes de Fabero, Páramo del Sil, Peranzanes y Candín, acompañados por los presidentes de nueve juntas vecinales de la zona, han mantenido una reunión con Guillermo García, quien ha asegurado que ésta ha transcurrido "en términos positivos", tratando "qué se puede hacer entre todas las administraciones para paliar las consecuencias de incendios en manos que se pueden calificar de terrorismo forestal".

Así, los representantes bercianos han pedido, en primer lugar, una limpieza de vegetación de los límites del pueblo, lo que García ha asegurado que serviría "para que no pueda llegar el incendio a las casas", es decir, que "favorece la defensa del pueblo y también la protección de las fuerzas que están luchando contra el fuego".

En la reunión también se ha pedido la repoblación de las zonas afectadas con especies autóctonas, ya que se ha quemado castaño y roble, algo de lo que el delegado territorial se ha mostrado "convencido, aunque árboles como el castaño tardarán año en verse". En cuanto a las captaciones de agua, el representante de la Junta ha asegurado que se están haciendo las analíticas para ver si son aguas potables y "arreglar aquellas que lo necesiten".

Finalmente, en la reunión también se han abordado las ayudas que el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente pueda poder a disposición de los municipios, a cuya ministra ha remitido una carta el consejero de Fomento, Juan Carlos Suárez-Quiñones, dando la cuenta de la magnitud del incendio y solicitando una entrevista para ver las ayudas que podrían darse, que el delegado territorial ha asegurado que "serán las que haya".

Además, el Guillermo García ha recogido unas palabras de Suárez-Quiñones, que ayer dijo que se iba a crear una subvención para recuperar terrenos forestales quemados y ha asegurado "que se atenderá de inmediato y tendrá sus efectos retroactivos en cuanto a los incendios que se han producido en El Bierzo".