Los hechos tuvieron lugar la pasada madrugada en un bar de la calle Vizcaya, en el barrio de O Calvario, donde varias dotaciones del 091 procedieron a realizar un control, debido al gran olor a marihuana que procedía del local.

Al entrar en el bar y pedir la documentación a todos los presentes, una joven comenzó a gritar y a insultar a los agentes, señalando a los clientes que la policía no podía pedir el DNI, mientras intentaba huir del lugar. Un policía le impidió que se marchase y la chica accedió a entregar su identificación, momento en que el funcionario le informó de que sería sancionada administrativamente por obstruir la labor policial.

En ese momento, el novio de la joven se dirigió a los agentes de modo agresivo e intentó golpear a uno de ellos, por lo que fue reducido y detenido. Otro varón, que estaba detrás de la barra también increpó a los policías y fue igualmente informado de que sería propuesto para sanción.

A continuación, una mujer, que dijo ser la dueña del local, entró en el establecimiento protestando por la presencia de la Policía y, aunque uno de los agentes trató de calmarla, la señora no cesó de insultar a los funcionarios, negándose a identificarse, y abalanzándose contra uno de los efectivos. Por estos hechos también fue detenida.

Cuando iban a trasladar a la mujer, apareció su hija, que también trató de agredir a los agentes, para ayudar a su madre a que huyera, pero ambas mujeres fueron inmovilizadas y detenidas.

El chico detenido y la joven fueron trasladados a dependencias policiales, mientras que la mujer fue evacuada al centro médico de la calle Pizarro, y posteriormente trasladada al Hospital Álvaro Cunqueiro, debido a su actitud agresiva y al riesgo para los trabajadores sanitarios de ese centro.