La actuación, que supone una mejora directa de la calidad de suministro para 2.000 clientes de la zona, va a va a servir para aumentar la seguridad y la fiabilidad de las instalaciones, asegurar su operatividad y minimizar el tiempo de reposición en caso de incidencia. Contribuirá también a mejorar de la capacidad y rapidez de respuesta ante posibles averías.

Según ha informado Endesa, los nuevos equipos y sistemas, que han sido instalados en dos centros de transformación dependientes de las líneas Berdún-Isuerre y Canalroya-Canfranc, mejorarán la fiabilidad de la red y permitirán disponer de una completa relación de datos técnicos sobre el comportamiento de las líneas, facilitando el análisis de incidencias que servirá de base para la adopción de medidas preventivas para evitar averías.

Las acciones llevadas a cabo suponen la continuación de una serie de mejoras efectuadas a lo largo de pasados ejercicios y forman parte del programa de mejora de instalaciones desarrollado anualmente por la compañía con el objeto de consolidar la calidad de servicio y adaptarse a la evolución de la demanda.