El Parque Natural de Doñana corre el riesgo de ser degradado por la UNESCO si no se revierten de forma inmediata cuatro grandes amenazas que ponen en peligro su supervivencia, según denunció este miércoles la organización medioambiental Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, en sus siglas en inglés).

Esta entidad está llevando a cabo una campaña a nivel mundial para concienciar que más de la mitad de los sitios naturales protegidos por la UNESCO como patrimonio de la humanidad están en serio peligro a causa de proyectos industriales intensivos.

Para ejemplificar este hecho, ha elegido tres lugares en el mundo, uno de ellos el Parque Natural de Doñana, Patrimonio Mundial de la Humanidad.

"No criticamos la gestión del parque en sí mismo, sino las amenazas del entorno, no olvidemos que es un estuario. La situación es muy urgente y si no se actúa, condicionarán el futuro del parque", dijo, en una entrevista, Juan Carlos del Olmo, director ejecutivo de WWF España.

El Parque Natural de Doñana es uno de los humedales más importantes de Europa, acoge a más de 4.000 especies, algunas de ellas amenazadas, como el lince ibérico, y es una de las zonas claves para más de 6 millones de aves migratorias que descansan en las marismas antes de partir o volver de África.

La principal amenaza es que el acuífero que sustenta el humedal se está secando, y actualmente sólo le llega un 20 por ciento del agua que debería obtener.

Eso se debe a dos factores, la agricultura intensiva en la zona -especialmente los cultivos ilegales- y los pozos ilegales.

"Los pozos ilegales han crecido en los últimos años y la Administración no ha hecho nada para controlarlo. De hecho, los propios datos del Gobierno dicen que el acuífero está sobreexplotado", dijo del Olmo.

"Hay más de 1.000 pozos ilegales y eso es responsabilidad del ministerio de Medio Ambiente. Y hay más de 3.000 zonas de cultivo ilegales y de eso se ocupa la Junta de Andalucía". "¿Y esto por qué ha ocurrido? Porque las administraciones han hecho caso omiso", indicó.

Del Olmo reconoció que la Fiscalía española -en respuesta a denuncias de WWF- ha actuado en algunos casos, y que la Comisión Europea también tiene abierto un proceso por mala gestión del agua.

"Doñana es Patrimonio de toda la Humanidad. El estuario es clave para la fauna europea y si desapareciera Doñana tendría implicaciones para toda Europa".

La segunda amenaza es el proyecto de ampliar el calado del río Guadalquivir -que baña al parque- para ampliar el puerto de Sevilla.

"La comisión científica que estudió el proyecto dijo que la ampliación sería un golpe mortal para el estuario. Nosotros acudimos a la Justicia y el Tribunal Supremo nos dio la razón y pidió desterrar el proyecto definitivamente y, sin embargo, el Gobierno ha vuelto a incluir el dragado en sus planes".

La tercera amenaza delineada por WWF es el proyecto de hacer un reservorio de gas en el subsuelo del parque; y el cuarto es reactivar la mina de Aznalcóllar, la misma en la que hace 18 años hubo un accidente que vertió siete millones de metros cúbicos de lodos tóxicos al río Guadiamar, una de las principales fuentes de agua del parque.

"La tragedia minera podría repetirse. El gobierno español no está tomándose en serio ni ésta, ni el resto de amenazas", sentenció del Olmos.

El ambientalista recordó que la UNESCO se reunirá en junio de 2017 para decidir si incluye a Doñana en la lista de sitios Patrimonio de la Humanidad en peligro.

"No es usual que un país europeo sea incluido en la lista de sitios amenazados. Nosotros no queremos que entre, pero todo apunta a que ello ocurrirá a menos que se tomen medidas drásticas y urgentes", concluyó del Olmos.