El incendio forestal que este lunes puso en jaque a las poblaciones de Fresnedelo, San Pedro de Paradela y Argayo, en el Bierzo (León), ha sido rebajado de nivel uno a cero de peligrosidad (en una escala ascendente de 0 a 3) y se espera que las lluvias puedan desactivarlo finalmente.

El fuego, al parecer intencionado, ha dejado sin agua a pedanías cercanas como Lillo y Otero (Fabero), y en Bárcena de la Abadía, donde se inició el foco, no hay luz.

Las llamas del incendio alcanzaron en la noche del pasado lunes cinco edificaciones en la localidad de San Pedro de Paradela: eran pajares y casas viejas excepto la vivienda de un agricultor, que ha perdido su casa, un tractor y una moto, aunque antes de que llegara el fuego pudieron sacar a los animales. El fuego llegó a los muros de otras casas habitadas, aunque finalmente la situación de peligro remitió.

Para la alcaldesa de Fabero, María Paz Martínez, no hay duda de que el fuego fue intencionado: "Comenzó en tres zonas distintas y con una intencionalidad clara". Ha precisado que los pirómanos aprovecharon un cortafuegos efectuado en los días pasados para iniciar las llamas.

El viento ayudó a que el fuego se desbordara y fuera declarado este lunes de nivel 2, por lo que se unió a las labores de extinción la Unidad Militar de Emergencias. Las llamas pusieron en jaque a las poblaciones de San Pedro de Paradela (Fabero) y a Fresnedelo (Peranzanes), a las que durante horas no se pudo acceder. De estos dos pueblos y de Argayo del Sil, en los que viven unas 120 personas, fueron desalojados una veintena de vecinos.

Estas personas abandonaron a toda prisa sus casas debido a la proximidad de las llamas, mientras el fuego cortaba la línea telefónica y la carretera a Fornela (Peranzanes). Además de la UME, diversos medios aéreos y terrestres de la Junta de Castilla y León se desplazaron al lugar para tratar de controlar este incendio, que ha afectado principalmente a matorral y arbolado.

Por otro lado, el incendio forestal declarado el lunes en la parroquia de Xironda en el municipio ourensano de Cualedro permanece controlado desde las 9.59 horas de este martes tras iniciarse a las 14.20 horas del lunes y quemar unas 500 hectáreas, según ha indicado la Consellería do Medio Rural. Han sido movilizados para su control un técnico, 10 agentes, 17 brigadas, nueve motobombas, cuatro palas y cuatro helicópteros. También han colaborado voluntarios de Protección Civil, bomberos comarcales y la UME.

Además, el departamento de Medio Rural ha destacado que en esta jornada de lluvias matinales, en Galicia "no hay fuegos activos", según el parte facilitado hasta las 16.00 horas de este martes.

Por su parte, a las 13.40 horas de este martes quedó extinguido el incendio declarado en la parroquia de A Illa en el municipio ourensano de Entrimo donde en una semana han ardido 2.999,5 hectáreas, de las que 1.300 son arboladas.

Esta jornada también han quedado extinguidos los incendios registrados en las parroquias de Castro de Laza y Camba en el municipio de Laza (Ourense), así como los fuegos de la parroquia de Vilarello en Cervantes (Lugo) y de Rebordondo en la localidad ourensana de Monterrei.