La presidenta del Ejecutivo navarro, Uxue Barkos, que ha presidido el acto, ha manifestado el "compromiso de este Gobierno con la recuperación de la memoria democrática de Navarra y con la defensa del derecho de las víctimas a la verdad, a la justicia y a la reparación con la colaboración de todos y todas".

Esta iniciativa se enmarca dentro de las actuaciones que el Ejecutivo foral está desarrollando en el ámbito de la memoria histórica. En el transcurso del homenaje, en el que han participado 288 familiares de homenajeados y representantes de más de 30 ayuntamientos, la mayoría alcaldes, se ha descubierto una placa conmemorativa y se ha exhibido un panel con los nombres de los 33 docentes asesinados. El departamento de Relaciones Ciudadanas e Instituciones del Gobierno había confirmado la asistencia al acto de 408 personas.

Entre los representantes políticos en el acto, se encontraban, además de la presidenta del Ejecutivo, Uxue Barkos, la presidenta del Parlamento, Ainhoa Aznarez, el alcalde de Pamplona, Joseba Asiron, el defensor del Pueblo, Javier Enériz, los consejeros Ana Ollo, María José Beaumont y José Luis Mendoza, así como representantes parlamentarios como Iñaki Iriarte (UPN), Koldo Martínez (Geroa Bai), Tere Sáez (Podemos) o la socialista Inmaculada Jurío, entre otros.

En su intervención, Barkos ha manifestado su "saludo más afectuoso de bienvenida a las familias de los maestros y maestras, profesoras y profesores, inspectores e inspectoras que fueron asesinados o represaliados tras el golpe militar de 1936, a los que hoy rendimos un sentido y merecido homenaje".

La jefa del Ejecutivo foral ha recordado que hace unas semanas se cumplió el 80 aniversario del golpe militar del 36 y que "está siendo un año intenso en actos de reconocimiento y reparación de las víctimas de la cruenta violencia desatada en Navarra tras el golpe".

Actos, ha dicho, que "llegan tarde, muy tarde, y que todavía no son unánimes, pero que cuentan ya con un amplio consenso social y cada vez un más amplio consenso político". "Actos urgentes e imprescindibles, pero que no habían sido abordados hasta ahora con decisión por parte del Gobierno", ha opinado.

Según ha continuado, "ahora sí es el momento de que desde el recuerdo de lo ocurrido, desde el reconocimiento del daño causado, desde la reparación a las familias por el dolor infringido, desde la reivindicación de la dignidad de las víctimas, desde la restitución de su memoria y de la memoria democrática de Navarra, avancemos en una convivencia real basada en la verdad y la justicia y no en el olvido y la desmemoria". "Sólo de esta manera podremos construir una sociedad más justa, más ética, más democrática y más solidaria", ha expuesto.

Barkos ha incidido en que se ha rendido homenaje este sábado a más de 300 maestros, profesores e inspectores, "cuyas familias, tras sufrir la injusticia de la violencia hace ya 80 años, han padecido la revictimización de un castigo prolongado durante 40 años de dictadura en los que se les culpó injustamente y se les trató de una manera absolutamente inhumana".

"Familias que aún han tenido que aguantar una tercera revictimización a causa del olvido al que han sido sometidos desde que hace ya más de 40 años muriera el dictador y llegara a este país un régimen democrático", ha manifestado Barkos, quien ha afirmado que "dar respuesta a las víctimas, reconocer y reparar su dolor y su recuerdo es el objetivo de las políticas públicas de la memoria de este Gobierno".

Más de 300 docentes fueron sancionados de una forma u otra por la Junta Superior de Educación de Navarra, ha insistido la presidenta, "por defender que la educación debía convertirse en motor de progreso, en uno de los pilares de una sociedad moderna, más capacitada y más libre". "Muchos maestros y maestras eran el exponente de esa renovación, también pedagógica, que llegó a todos los rincones de nuestra tierra. Eso les puso en el punto de mira de quienes no querían ver cuestionada su hegemonía política, social, religiosa, moral y cultural", ha agregado.

INTERVENCIONES DE FAMILIARES

Previamente a la intervención de la presidenta se ha dado lectura, sobre un fondo musical interpretado por txistularis, a los nombres de las 33 personas asesinadas, y a continuación ha dirigido unas palabras a los presentes en nombre de las familias de los docentes homenajeados Marysa Navarro Aranguren, hija de Vicente Navarro Ruiz, represaliado por el papel que desempeñó en la enseñanza en Navarra durante la época republicana.

Marysa Navarro ha manifestado que éste es un "acto de justicia" que "reconoce el trabajo del personal docente en las escuelas e institutos de Navarra, labor que fue brutalmente destruida a partir del 36". "Nos devuelven los nombres de quienes, con su esfuerzo y su trabajo, quisieron construir una sociedad más democrática e igualitaria", ha añadido.

Asimismo, tras la invitación a hacer uso de la palabra realizada por la organización del evento, han accedido al estrado Asun Larreta, Abel Zabalza, Julio Fernández y Adolfo Bescós. Todos ellos han coincidido al agradecer al Gobierno de Navarra y a las asociaciones memorialistas la celebración del acto y el trabajo que desarrollan para devolver la dignidad a los asesinados y represaliados por el franquismo.

A continuación se ha descubierto una placa, colocada en la puerta de la antigua Escuela de Magisterio, en la que figuran los nombres de los docentes asesinados, y finalmente las personas que lo han deseado han podido realizar una ofrenda floral a los homenajeados, depositando bajo la placa claveles rojos facilitados por la organización del evento.