De esta manera, el chico denunció el pasado 2 de septiembre que un hombre lo abordó a punta de navaja y le sustrajo, además de pertenencias personales -móvil y cartera con 50 euros-, una bicicleta propiedad de su centro de trabajo, dedicado a la venta, alquiler y reparación de esos vehículos.

Así, los funcionarios policiales iniciaron una investigación de lo acaecido, pudiendo así determinar que realmente no se había cometido ningún robo violento, lo que fue finalmente admitido por el denunciante.

Por todo ello procedieron el pasado día 5 de septiembre a su arresto, como presunto autor de una simulación de delito. El detenido manifestó a los agentes que su jefe y dueño de la bicicleta en muchas ocasiones no le pagaba, por lo que decidió no devolverle la bicicleta.

Finalmente, los agentes continúan las gestiones policiales tendentes a la localización de la bicicleta valorada en 425 euros.