La mayoría de la oposición parlamentaria pedirá este jueves en el Congreso que el ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, acuda a un pleno extraordinario para explicar cómo fue la designación y la renuncia del exministro José Manuel Soria al cargo de director ejecutivo del Banco Mundial (BM).

Fuentes socialistas han explicado que el PSOE, que presentó una iniciativa conjunta con Podemos este martes, solicitará apoyo en la reunión de la Junta de Portavoces para que la comparecencia de De Guindos se realice en un pleno urgente la próxima semana y no en la Comisión de Economía, como ha solicitado el ministro.

El grupo parlamentario de Ciudadanos ha confirmado, mediante un comunicado, que respaldará la propuesta, lo que proporcionará a la oposición mayoría en la Mesa del Congreso, el órgano encargado de calificar las iniciativas y de decidir si estas pasan a tramitación.

El portavoz de Economía del PSOE, Pedro Saura, criticó en rueda de prensa que la designación de Soria "fue un escándalo" y "el Gobierno no tiene vergüenza con lo que ha hecho", al tiempo que ha reiteró que Rajoy y De Guindos han mentido de forma reiterada sobre el "concurso" de méritos que, supuestamente, habría ganado el exministro para hacerse con la plaza. Entre esas inexactitudes están la ausencia de convocatoria pública o que la elección fuese por motivos técnicos.

Este examen parlamentario al Gobierno también tendrá el apoyo del Partit Demócrata de Cataluña. "La reunión de mañana es muy importante porque se va a tratar una cuestión de control parlamentario y de calidad democrática", sostuvo su portavoz,  Francesc Homs. "Estamos hartos que con la excusa de un Gobierno en funciones el PP vaya haciendo de las suyas sin control parlamentario democrático alguno", añadió.

La aprobación de la comparecencia no garantiza que esta llegue a producirse. La Mesa del Congreso aprobó este martes el calendario de plenos ordinarios de los próximos meses, sin contemplar ninguna sesión urgente. Si la Junta de Portavoces respalda la inclusión de un pleno extraordinario, tendría que adaptar ese orden de sesiones plenarias para fijar la fecha.

Además, el Gobierno puede negarse a comparecer o, simplemente, no acudir a la llamada del Parlamento, como ha hecho hasta el momento, alegando que se encuentra en funciones y que la actual Cámara no ha investido al actual presidente (un Mariano Rajoy que lleva nueve meses en situacion de interinidad) ni le ha otorgado su confianza, por lo que no está en disposición de someter sus decisiones ni las de su equipo a control.